La Agrupación Deportiva Ceuta mostró carácter y valentía en su visita a Galicia, aunque no logró puntuar ante uno de los equipos más en forma de la categoría: el Real Club Deportivo de la Coruña. A pesar de perder 2-1, los caballas dejaron claro que merecieron más por lo que mostraron en el campo.
Desde el inicio, el Ceuta presionó alto y buscó incomodar al líder. Koné generó las primeras ocasiones con su velocidad y habilidad, mientras que Konrad de la Fuente intentó sorprender a Parreño con un potente disparo desde fuera del área. La respuesta del Dépor llegó con Yeremay y Mulattieri, aunque Guille Vallejo estuvo implacable bajo los palos, realizando varias paradas decisivas.
La polémica apareció en la primera mitad cuando Noubi pisó a Matos en una acción que algunos reclamaron como expulsión. Sin embargo, el gol del Dépor llegó poco después del córner: Yeremay conectó un disparo a media vuelta que Carlos Hernández desvió lo justo para vencer a Guille. Antes del descanso, el equipo local volvió a asustar con un disparo al larguero.
En la segunda mitad, el Deportivo amplió la ventaja con un gran contragolpe que finalizó Juan Diego Molina, dejando al Ceuta con la obligación de reaccionar. Los caballas no se rindieron: Marcos recortó distancias tras un pase de Anuar y el equipo presionó hasta los últimos minutos, generando varias ocasiones, incluyendo un remate fallido de Bodiger en el 89.
A pesar del esfuerzo y la gallardía mostrada en Riazor, el Ceuta terminó cayendo por 2-1 ante el líder. El equipo de José Juan Romero demostró que puede competir de tú a tú con los mejores y que, sin duda, mereció al menos un empate.










