Emmanuel Macron presenta un servicio nacional voluntario de 10 meses de duración para jóvenes franceses mayores de 18 años, con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta ante las tensiones globales, generando controversia y debate en el país.
Emmanuel Macron ha anunciado la creación de un nuevo servicio militar voluntario en Francia, destinado a jóvenes mayores de 18 años. La medida, que será implementada a partir de 2026, responde a la creciente preocupación sobre las amenazas globales, particularmente las tensiones con Rusia, y busca fortalecer la capacidad de defensa del país ante posibles conflictos. El nuevo programa, conocido como Servicio Nacional Voluntario (SNV), tendrá una duración de 10 meses y estará remunerado entre 900 y 1.000 euros al mes. Macron explicó que el objetivo es movilizar entre 2.000 y 3.000 jóvenes en su primer año, con la meta de alcanzar 50.000 voluntarios en 2035.
El SNV se centrará en la formación de los jóvenes, quienes no participarán directamente en operaciones militares, pero se integrarán a la reserva operativa una vez finalizada su formación. Esto les permitirá ser llamados para misiones específicas como las de vigilancia en el marco de operaciones como Sentinelle. El presidente francés subrayó que este programa busca responder al “deseo de compromiso” de los jóvenes, y reforzar el “pacto entre el ejército y la nación”.
Este anuncio llega en un contexto político tenso, especialmente tras recientes declaraciones del jefe del Estado Mayor del Ejército, que provocaron un debate sobre el sacrificio que los franceses estarían dispuestos a asumir para proteger a su país. Macron, sin embargo, descartó que la iniciativa estuviera relacionada con el envío de soldados franceses a Ucrania, aclarando que cualquier despliegue internacional solo se daría tras un acuerdo de paz con Rusia.
La propuesta ha sido bien recibida por la mayoría de los franceses, con un 73% de apoyo según una encuesta de Elabe para BFMTV. No obstante, ha generado reacciones divididas en el ámbito político. El Partido Socialista ha respaldado la medida, mientras que Los Ecologistas y Francia Insumisa han criticado el enfoque militarista del proyecto. En contraposición, el partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional, considera que el servicio voluntario no va lo suficientemente lejos, pidiendo un servicio militar obligatorio.
Este programa sustituye al anterior Servicio Nacional Universal (SNU), que Macron había propuesto en su campaña presidencial de 2017. El SNU, que fue lanzado en 2019, se centraba en aspectos civiles y comunitarios, pero fue abandonado en 2024 debido a altos costos y resultados limitados. Ahora, con el SNV, el gobierno francés busca una respuesta más efectiva ante los desafíos de defensa en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
















