Tras la histórica sentencia del Tribunal Supremo que condena a Álvaro García Ortiz por un delito de revelación de datos reservados, el ex fiscal general del Estado planea una defensa escalonada. Su estrategia comenzará con un incidente de nulidad ante el Supremo, para luego explorar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y, potencialmente, la vía del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La publicación de la sentencia del Tribunal Supremo (TS) contra Álvaro García Ortiz, de 233 páginas, por la filtración de correos entre el abogado de Alberto González Amador (novio de Ayuso) y el Ministerio Público, ha marcado el inicio de un largo proceso de recursos por parte del ex fiscal general.
El entorno de García Ortiz ha optado por el silencio absoluto tras conocer la condena, que incluye dos años de inhabilitación para el cargo de fiscal general del Estado, una multa de 7.200 euros y una indemnización de 10.000 euros a González Amador por daños morales.
El recorrido de los recursos en España
La defensa de García Ortiz ya tiene definidos sus próximos pasos:
- Incidente de nulidad ante el Supremo: El primer movimiento será presentar un incidente de nulidad ante el propio Tribunal Supremo, buscando anular la sentencia. Aunque es un paso habitual, se espera que el escrito sea rechazado.
- Recurso de amparo ante el Constitucional: Si el incidente de nulidad fracasa, el ex fiscal general podrá recurrir al Tribunal Constitucional (TC) por vulneración de derechos fundamentales.
Para este recurso de amparo, García Ortiz dispone de 30 días hábiles a partir de la publicación de la sentencia (este martes). Si bien no es habitual que el TC revoque sentencias del Supremo, existen precedentes recientes, como la anulación parcial de condenas del caso ERE.
La vía Europea como última opción
En caso de que sus recursos no prosperen en España, García Ortiz podría recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en Estrasburgo.
La finalidad en esta instancia sería que el órgano europeo verifique si las autoridades judiciales españolas han velado adecuadamente por sus derechos y libertades durante el proceso. Cabe señalar que, por el momento, ni el ex fiscal general ni su entorno han confirmado que vayan a recurrir a este escenario.
El delito probado
El Supremo considera probado que García Ortiz «o alguna persona de su entorno» filtraron los correos y que fue autor del delito de revelación de datos reservados. Esta condena es considerada histórica, dado el alto cargo que ocupaba el magistrado.














