La Unión Europea aprobará este miércoles la suspensión parcial del acuerdo de asociación comercial con Israel como respuesta a la masacre en Gaza. Se trata de la medida más contundente que las instituciones europeas han adoptado hasta ahora contra el Gobierno de Benjamín Netanyahu.
La decisión llega tras semanas de creciente presión diplomática y política en el bloque comunitario, donde varios Estados miembros habían reclamado una postura más firme ante la ofensiva israelí en la Franja. Con esta suspensión, Bruselas envía un mensaje claro de desaprobación hacia la gestión militar y política de Netanyahu, que ha dejado miles de víctimas civiles.
Aunque el acuerdo no queda anulado en su totalidad, la suspensión parcial afectará de manera significativa a sectores clave del comercio bilateral, lo que marca un punto de inflexión en las relaciones entre la UE e Israel.
Según fuentes comunitarias, la medida busca aumentar la presión internacional para que Tel Aviv modifique su estrategia en Gaza y permita avances hacia una salida diplomática al conflicto.