El polémico penalti de Bonini sobre Anuar sigue generando debate tras el partido entre AD Ceuta y UD Almería. La jugada, ocurrida en el minuto 80 sin que el balón estuviera en juego, mostró un forcejeo entre ambos jugadores que uno de los asistentes interpretó como derribo, señalando penalti al árbitro Morilla Turrión. El colegiado mostró tarjeta amarilla, pero el VAR intervino y confirmó la pena máxima, que finalmente transformó en gol el equipo visitante, dejando el marcador en 3-2.
El entrenador del Almería, Rubi, criticó duramente la decisión en la rueda de prensa posterior y el club difundió un comunicado exigiendo explicaciones al Comité Técnico de Árbitros, argumentando que las decisiones arbitrales han influido en las tres derrotas consecutivas del equipo esta temporada.
Sin embargo, Luhay Hamido, presidente del Ceuta, salió al paso de las críticas a través de sus redes sociales. Hamido cuestionó las reclamaciones del Almería y criticó la fecha elegida para reanudar el partido, señalando que su equipo no viaja en “chárter privado” y que el calendario se acordó como un pacto entre clubes.
“Si LaLiga y Competiciones no podían mover el partido contra el Deportivo, buscaríamos otra fecha. Pues nada, llegamos el lunes de A Coruña y ayer a jugar. Estabais más preocupados por volver a tiempo que por jugar”, explicó Hamido.
Respecto al penalti, Hamido defendió la actuación arbitral: “Nuestro asistente lo vio de frente y desde la mejor perspectiva. Mi míster no lo ve, y como no lo ve, si se lo pitan, encantado. Pero es agresión y penalti, como el chárter privado que tenéis”.
El incidente añade un nuevo capítulo a la polémica en LaLiga, mientras Ceuta y Almería continúan intercambiando críticas sobre decisiones arbitrales y condiciones de los partidos.













