El Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha absuelto a un hombre acusado de abandonar a un perro en la carretera del Monte Hacho, al considerar que no existían pruebas suficientes para acreditar los hechos denunciados.
La sentencia, dictada in voce al término de la vista oral, subrayó que las pruebas presentadas no lograron desvirtuar la presunción de inocencia del procesado. Según la acusación, el hombre habría dejado a un perro en la vía pública el 6 de noviembre del año anterior mientras se dirigía a su puesto de trabajo en un vehículo de empresa. Sin embargo, este extremo no quedó acreditado.
Durante el juicio, el acusado defendió su inocencia con firmeza. Aseguró que simplemente transitaba por la zona de camino al trabajo y negó categóricamente haber abandonado al animal. “Paso todos los días por ahí para ir a trabajar y nunca se me ha pasado por la cabeza abandonar a un animal”, declaró. Añadió además que convive con dos perros en su domicilio, ambos con chip, lo que —según explicó— demuestra su compromiso con el bienestar animal.
Los testigos que dieron origen a la denuncia variaron su versión durante la vista. Aunque inicialmente afirmaron haber visto al acusado dejar al perro, posteriormente señalaron que únicamente observaron al animal corriendo detrás del vehículo, deduciendo de ello un posible abandono. Esta interpretación no pudo ser corroborada con pruebas objetivas, ya que no se presentaron imágenes, grabaciones ni declaraciones de testigos directos del supuesto hecho.
Los agentes de la Policía Local, por su parte, explicaron que acudieron al lugar tras la llamada de los testigos y que más tarde se desplazaron al trabajo del acusado solo para identificarlo. No presenciaron ningún acto de abandono.
La Fiscalía solicitaba inicialmente seis meses de multa con una cuota diaria de 10 euros, así como la inhabilitación especial para profesiones o actividades relacionadas con animales y la prohibición de tenencia durante dos años. No obstante, ante la ausencia de pruebas concluyentes, la acusación quedó sin sustento y el tribunal decretó la absolución.
La sentencia reafirma el principio fundamental de presunción de inocencia y cierra un proceso en el que no se pudo demostrar la comisión del delito imputado.
















