Los empresarios de ambas ciudades autónomas denuncian la falta de una aduana comercial real y reclaman certidumbre jurídica ante la Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos que se celebra en Madrid.
Ceuta y Melilla vuelven a alzar la voz en la antesala de la XIII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, que arranca este miércoles en Madrid. Empresarios de ambas ciudades denuncian una situación que califican de asfixiante para el tejido económico local, marcada por la ausencia de una aduana comercial plenamente operativa y una creciente inseguridad jurídica en el tránsito de mercancías.
“Marruecos nos ahoga y España mira hacia otro lado”, ha denunciado el presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE), Enrique Alcoba. Sus palabras llegan justo antes del encuentro bilateral, del que espera avances reales en la normalización del comercio, aunque se muestra escéptico ante lo que considera un bloqueo deliberado por parte del país vecino.
Alcoba ha criticado que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, haya calificado de “excelentes” las relaciones bilaterales en el comunicado previo a la RAN. “Serán excelentes para el resto de España, porque a nosotros nos está ahogando económicamente”, ha afirmado. Recuerda, además, que la reapertura de la aduana comercial prometida para abril de 2022 no se ha materializado y que ni siquiera se permite actualmente el régimen de viajeros en ambos sentidos.
Desde Ceuta, la situación tampoco es mejor. La presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), Arantxa Campos, ha reclamado una aduana “formalizada, estable y con seguridad jurídica”. Según explica, la actual operativa, limitada casi exclusivamente al traslado de camiones con arena, no puede considerarse una aduana real desde el punto de vista empresarial.
“Hasta que no tengamos una aduana con las mismas normas que en Algeciras, Tánger Med u otras fronteras estandarizadas, no va a funcionar”, ha asegurado Campos. La falta de garantías legales, según denuncia, disuade a las empresas de invertir en operaciones de importación y exportación con Marruecos.
Alcoba también ha calificado la situación como una auténtica “ley del embudo”: Marruecos permite la entrada de sus mercancías en las ciudades autónomas, pero impide la salida de productos españoles hacia su territorio. Esta asimetría, indica, genera una inseguridad total que bloquea el desarrollo económico de la zona.
La aduana melillense, según recuerda la CEME, ha pasado por varios anuncios fallidos de reapertura total (2022, 2023 y 2025). Solo llegó a autorizarse un tráfico limitado y simbólico de uno o dos camiones semanales con productos frigoríficos, antes de volver a cerrarse durante la Operación Paso del Estrecho. Aunque oficialmente reabrió el 15 de septiembre, desde entonces no se ha registrado movimiento alguno.
La XIII RAN se celebra este miércoles y jueves en Madrid. Previamente tendrá lugar un foro empresarial bilateral. Ambos gobiernos han vuelto a destacar la buena sintonía diplomática, pero los empresarios de Ceuta y Melilla esperan que los acuerdos se traduzcan en hechos concretos y en la reapertura real y estable del tránsito comercial.
“Lo que necesitamos no son declaraciones, son garantías legales y certidumbre para poder trabajar”, concluye Alcoba.














