El Gobierno ha aprobado tres nuevos paquetes de financiación destinados a completar los 31 Programas Especiales de Modernización (PEM) incluidos en el plan de rearme nacional, con los que España alcanzará este año el objetivo del 2% del PIB en gasto de Defensa, compromiso adquirido con la OTAN en 2014.
Las partidas, aprobadas en el último Consejo de Ministros, ascienden a 6.862 millones de euros y se suman a los 7.334 millones ya concedidos previamente a través del Ministerio de Industria, completando así la prefinanciación total de los programas. Estas inversiones, según el Ejecutivo, consolidan la posición de España como “socio fiable” dentro de la Alianza Atlántica.
El primero de los decretos otorga a Indra un préstamo de 880 millones de euros para el desarrollo de proyectos tecnológicos en seguridad y defensa, como radares de contrabatería, entornos virtuales de ciberseguridad o sistemas de conectividad aérea.
El segundo bloque, dotado con 1.113 millones, se destina a programas terrestres y aéreos ejecutados por TESS Defence, UROVESA, Santa Bárbara Sistemas e Indra, entre otras empresas. Incluye vehículos de apoyo, sistemas antidrón y modernización de blindados “Pizarro”.
Por último, el tercer paquete agrupa el resto de los PEM previstos en el plan de rearme. Entre ellos destacan la radio táctica conjunta, la capacidad cripto multidominio, la proyección anfibia eficiente y programas de movilidad terrestre sostenible, con adjudicaciones que superan los 1.800 millones de euros en algunos casos.
Con estas medidas, el Ejecutivo de Pedro Sánchez busca cumplir el compromiso adquirido hace más de una década con la OTAN. El Ministerio de Defensa asegura que todas las órdenes de ejecución de los 31 programas estarán firmadas antes de final de año, lo que confirmará que España ha alcanzado el 2% de gasto en defensa.
Sin embargo, este avance llega en un momento de creciente presión internacional. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a señalar recientemente a España por no comprometerse con el nuevo objetivo del 5% del PIB en gasto militar, aprobado en la última cumbre de la Alianza celebrada en La Haya.
El embajador estadounidense ante la OTAN, Matthew Whitaker, reiteró este martes que “todos los aliados deberán cumplir con el objetivo del 5%, sin excepciones ni exenciones”, recordando que el acuerdo fue asumido por los 32 países miembros.
A pesar de las advertencias de Washington, el Gobierno español mantiene su hoja de ruta y defiende que la inversión actual garantiza las capacidades comprometidas con la Alianza.