Los Boston Celtics no desaprovecharon la oportunidad de firmar una de sus actuaciones más contundentes de la temporada en su visita a Washington. En una noche marcada por las rotaciones, el espectáculo ofensivo y la diferencia de nivel entre ambos equipos, los verdes arrollaron a los Wizards por un contundente 101-146, infligiendo a la franquicia de la capital su peor derrota del curso.
Washington, con el peor balance de la Conferencia Este (3-18) y el segundo peor de toda la NBA, apenas pudo presentar resistencia ante un equipo de Boston que aprovechó el contexto para repartir minutos, descansar a piezas clave y, de paso, celebrar el gran momento de uno de sus jóvenes talentos: el español Hugo González.
Jaylen Brown, que venía de firmar 42 puntos frente a los Knicks, no jugó debido a unas molestias físicas. Su ausencia fue más que cubierta por un brillante Derrick White, que asumió el liderazgo ofensivo con una actuación sobresaliente: 30 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias, confirmando una vez más su crecimiento dentro de un equipo campeón.
Joe Mazzulla aprovechó la diferencia en el marcador para dar protagonismo a toda la plantilla. Doce jugadores saltaron a la pista y diez consiguieron anotar. Jordan Walsh aportó 22 puntos y 7 rebotes, Payton Pritchard sumó 20 puntos y 8 asistencias, Neemias Queta firmó 17 puntos y 4 tapones, y Anfernee Simons añadió 16 puntos con 4 triples.
Pero una de las grandes noticias de la noche fue sin duda la actuación de Hugo González, que completó su mejor partido ofensivo desde su llegada a la NBA. El alero español disputó 18 minutos en los que lanzó 7 veces a canasta, anotando 6 de ellas, incluidos dos triples sin fallo. Su aportación se tradujo en 14 puntos, logrando por primera vez alcanzar los dobles dígitos de anotación con los Celtics.
Con esta victoria, Boston continúa escalando posiciones en la clasificación y ya se sitúa en el quinto puesto, mientras que los Wizards siguen sumidos en una espiral negativa que refleja la delicada situación deportiva de la franquicia.
Una noche perfecta para los Celtics… y especialmente para Hugo González, que empieza a hacerse un hueco propio en la mejor liga del mundo.
















