En un nuevo capítulo de la tensión institucional entre el Ministerio Público y el Tribunal Supremo, la Fiscalía ha presentado un escrito de alegaciones en el que critica duramente la gestión del magistrado Ángel Hurtado. La institución denuncia una estrategia de «desdoblamiento» de la acusación contra el Fiscal General, Álvaro García Ortiz, por la filtración de datos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
Los puntos clave del conflicto
La Fiscalía sostiene que el Tribunal Supremo está forzando la maquinaria procesal a través de varios mecanismos:
• Fragmentación de la causa: Acusan al instructor de dividir artificialmente los hechos para mantener abierta una investigación que, a juicio de la Fiscalía, carece de base delictiva.
• La nota de prensa en el centro: El origen del caso es la publicación de una nota informativa por parte de la Fiscalía para desmentir un bulo sobre el pacto ofrecido por el novio de Ayuso. El Supremo investiga si en ese proceso se revelaron secretos de forma ilícita.
• Indefensión y dilaciones: El escrito de la Fiscalía sugiere que esta forma de proceder busca prolongar el desgaste mediático y político de la figura de García Ortiz, dificultando su derecho a una defensa ágil.
Contexto: Una batalla jurídica sin precedentes
Esta es la primera vez en la historia democrática de España que un Fiscal General del Estado en activo es investigado por el Tribunal Supremo. Mientras que García Ortiz defiende que la nota de prensa solo buscaba garantizar el derecho a la información veraz, el Supremo sospecha que pudo existir una vulneración del deber de reserva.















