El 25 de diciembre, conocido como el día de Navidad, presenta un panorama invernal en gran parte de España, donde se anticipa un notable descenso de temperaturas. Este fenómeno meteorológico tiene su origen en la entrada de una masa de aire frío que afectará principalmente al norte peninsular, extendiéndose hacia el oeste a medida que avanza el día.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se prevén temperaturas muy bajas en muchas capitales peninsulares. Se estima que al menos una docena de estas ciudades no superará los cinco grados centígrados, con Soria destacando como la más fría, donde las mínimas podrían llegar a 5 grados bajo cero. Burgos y León también se verán afectados, registrando mínimas de -4 grados.
Las precipitaciones también serán un protagonista importante en la jornada navideña. En Baleares y Cataluña, se prevén lluvias localmente fuertes que pueden ir acompañadas de tormentas y, ocasionalmente, granizo. Estas condiciones llevarán a un clima muy cubierto, con nubes intensas que cubrirán gran parte de la península y de las islas.
A medida que avanza el día, los chubascos se irán extendiendo y se prevén nevadas en áreas montañosas, especialmente en los Pirineos. En estas zonas, se anticipa que la nieve acumule cantidades significativas, especialmente a cotas superiores a los 800 metros de altitud. Los lugares más afectados incluirán tanto el norte como el centro del país.
La Aemet también ha alertado sobre la posibilidad de heladas, que serán moderadas en áreas montañosas y débiles en la mitad norte y este de la meseta sur. Esto indica que muchas zonas de España experimentarán temperaturas bajo cero, lo que añade un componente adicional al ambiente festivo, pero a la vez helador.
En la región de Canarias, el clima será diferente. Aunque también habrá cielos nublados, las temperaturas permanecerán más estables, y se espera que las precipitaciones sean ocasionalmente moderadas, especialmente en las islas más montañosas.
Los vientos también jugarán un papel crucial en la jornada de Navidad, soplando con fuerza del noreste en los litorales de Galicia y del Cantábrico. Se prevén rachas de viento fuerte en algunas zonas, particularmente en el noroeste gallego, mientras que en el resto del país se pronostica que los vientos sean más moderados, con algunas rachas intensas en la costa mediterránea.
Este escenario climático apunta a que la Navidad de 2025 sea recordada por ser una de las más frías desde 2010. Diciembre ha tenido temperaturas más cálidas en las primeras semanas, pero se espera un enfriamiento repentino que nos lleva a reflexionar sobre la adaptación a un clima cada vez más variable.


















