Vox Ceuta emitía ayer un comunicado asegurando “el CETI se ha convertido en un destino de vacaciones temporal, así lo toman los residentes”, que en respuesta niegan todas las afirmaciones del partido de ultraderecha y declaran que “hay muchos problemas” en el centro y que ellos no quieren estar ahí, lo que quieren es trabajar y seguir con su trayecto migratorio en busca de oportunidades
“El CETI muy malo, hay muchos problemas”, aseguran residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta, mostrando incredulidad ante las afirmaciones que esta semana vertían los representantes de Vox en la ciudad autónoma, Teresa López y Carlos Verdejo, tras una visita al centro asegurando que “se ha convertido en un destino de vacaciones temporal” y realizando declaraciones como que estas personas cuentan “con bienes y servicios lejos de ser esenciales que no hacen más que provocar un fuerte efecto llamada y discriminar a los españoles”.
Nada más lejos de la realidad, los residentes del CETI con los que ha podido hablar El Foro de Ceuta quieren marcharse. Desde Vox hablaban de “privilegios” y de que tenían “zapatillas de marca” y “teléfonos móviles”, pero su versión es muy diferente. No son personas privilegiadas. “Dormimos 10 personas en una habitación y no tenemos ropa, pasamos frío. En dos meses me han dado dos ropas y unos zapatos”, cuenta un joven de Senegal que lleva en el centro desde el pasado mes de mayo. Seis meses que no han sido unas vacaciones y que espera terminen pronto, cuando pueda salir a la península.
Para el partido de ultraderecha es objeto de crítica que los residentes del CETI cuentes con “con un menú de comedor diario, sin cerdo para no ofender a los musulmanes, abundante y de calidad, en el que pueden repetir ración”. Pero muy al contrario, las voces de estas personas, a las que no han preguntado directamente desde Vox, declaran que no les gusta la comida y que prefieren poner un euro cada uno y preparar su propia comida en la calle.
Además, el partido disparaba contra de las asociaciones y los “chiringuitos subvencionados” que se encargan de ayudar y dar asistencia a estas personas, que en primera persona declaran estar muy agradecidos a las voluntarias, por ejemplo, de Cruz Roja, Andalucía Acoge o CEAR que realizan tareas de acompañamiento y asesoría jurídica.
Las informaciones de Vox no coinciden con la realidad de los residentes del CETI, que no han sido escuchados por estos representantes políticos. Ellos quieren tener oportunidad de trabajar, ganar dinero y poder ayudar a sus familias, a las que han dejado en sus países de origen sufriendo la extrema pobreza. Quieren una vida y poder vivir con dignidad.
