La desesperación y el enfado se mezclan entre los vecinos del Barrio del Pilar tras conocerse que al menos 20 personas fueron víctimas de un agente inmobiliario, identificado como Óscar, quien supuestamente estafó a cada uno hasta 2.500 euros bajo la promesa de alquileres inexistentes.
Según relatan las víctimas, Óscar operaba desde una conocida franquicia de la calle Melchor Fernández Almagro, mostrando fotografías de pisos que nunca enseñaba y solicitando pagos como reserva, seguros o fianzas. Para algunos casos, contaba con la ayuda de un cómplice que se hacía pasar por el supuesto propietario, logrando que los afectados abonaran cantidades significativas sin recibir contrato ni garantías.
Charina, madre soltera de 28 años, es uno de los testimonios más impactantes. Tras entregar más de 2.000 euros, creyendo asegurar un nuevo hogar para ella y su bebé, se vio obligada a vivir temporalmente en un pequeño local vacío proporcionado por su jefa. “Mentalmente estoy fatal, me ha arruinado. El dinero era de una ayuda para madres solteras… Ha sido una putada”, lamenta.
Otra víctima, Estefanía, pagó 950 euros en dos ocasiones para un piso en Ventilla que nunca llegó a ocupar. Al acudir a la inmobiliaria para firmar el contrato, Óscar ya había desaparecido.
Hermi, afectado indirectamente, asegura que su hermana y su sobrino también fueron estafados: “Somos gente honrada que hemos venido a España a trabajar. Si no hay justicia, la tomaré con mis propias manos, porque ha destrozado a mi familia”.
Entre los otros afectados se encuentran Yurleidys, Ángel, Pilar y Kelly, quienes coinciden en que el agente se aprovechó de su vulnerabilidad y necesidad económica. Fernando Cifuentes, presidente de la Asociación de Comerciantes del Barrio del Pilar, planea impulsar una demanda colectiva: “Algunos entregaron sus pocos ahorros confiando en la buena fe de un profesional que solo buscaba lucrarse. Esto es imperdonable”.
La empresa inmobiliaria involucrada asegura que investigará los hechos, aunque precisan que los agentes son autónomos y cada oficina funciona de manera independiente. Mientras tanto, los vecinos afectados han recibido apoyo con alimentos, ropa y juguetes durante las fiestas gracias a iniciativas solidarias del barrio.


















