El Partido Popular ha ordenado el cierre de un centro de acogida de menores en Murcia tras las presiones de Vox, su socio de gobierno en la región. La decisión afecta a unos 50 menores extranjeros no acompañados, que han sido trasladados a un albergue situado en la sierra, quedando separados de sus compañeros españoles.
Según fuentes del Ejecutivo regional, el cierre responde a una “reorganización de recursos”, aunque la medida llega después de que Vox insistiera en clausurar las instalaciones por “problemas de convivencia”, a pesar de que no se habían registrado quejas por parte de los vecinos del entorno.
El centro, gestionado por una entidad concertada, acogía desde hace varios años a menores tutelados por la Comunidad Autónoma, tanto nacionales como extranjeros. Personal del centro y asociaciones de apoyo a la infancia han lamentado la decisión, advirtiendo de que la separación por origen “rompe los vínculos de integración” que se habían construido entre los jóvenes.
Desde la oposición, partidos y colectivos sociales han acusado al Gobierno regional de ceder ante las exigencias de Vox, mientras que el PP defiende que “el traslado busca mejorar la atención y garantizar una mejor distribución de plazas”.
La Consejería de Política Social no ha concretado si el cierre será definitivo ni qué uso se dará al edificio que albergaba el centro.








