El director de cine estadounidense Woody Allen ha confirmado que su próxima película, una comedia contemporánea, se filmará en Madrid durante la primavera de 2026. El cineasta neoyorquino, que acaba de cumplir 90 años, regresará así a España para rodar su película número 51, reforzando un vínculo histórico con el país que ya dejó huella en títulos anteriores.
La información ha sido difundida a través de un comunicado oficial de la productora Wanda Visión, en el que Allen destaca la importancia personal que tiene este nuevo proyecto para él. La producción contará con el apoyo tanto del Ayuntamiento de Madrid como de la Comunidad de Madrid, dos instituciones que ven en este rodaje una oportunidad para proyectar la imagen de la capital a nivel internacional.
Un vínculo duradero con España
Este nuevo largometraje llegará más de quince años después de que el realizador rodara en España Vicky Cristina Barcelona (2008), una película que se convirtió en uno de los mayores éxitos internacionales de su filmografía reciente. Además, Allen mantiene una relación cercana con ciudades como Oviedo, donde recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, y ha trabajado con reconocidos intérpretes españoles como Penélope Cruz y Javier Bardem.
El director también ha recordado en distintas ocasiones encuentros personales ligados a su paso por España, incluyendo cenas con el entonces príncipe Felipe, hoy rey Felipe VI. Pese a esta larga conexión con el país, será la primera vez que Madrid se convierta en el escenario principal de una de sus películas.
Un acuerdo con impacto cultural
El convenio firmado con la Comunidad de Madrid establece que la región aportará financiación al proyecto con la condición de que el título de la película incluya la palabra “Madrid” y que una parte significativa del rodaje se desarrolle en localizaciones emblématiques de la capital y sus alrededores. El objetivo es impulsar la proyección internacional de la ciudad a través del cine.
A las puertas de estrenar su película número 51 y tras décadas redefiniendo la comedia moderna, Woody Allen considera este nuevo proyecto como un paso natural dentro de su relación creativa con España, una de las más significativas de toda su trayectoria.















