Representantes de varios gobiernos europeos han comenzado a transmitir al enviado de Kiev que ciertas concesiones territoriales podrían ser inevitables si Ucrania desea alcanzar una solución que ponga fin al conflicto con Rusia.
Según fuentes diplomáticas, durante recientes reuniones multilaterales se sugirió de manera indirecta que Ucrania podría verse obligada a sacrificar parte de su territorio como parte de cualquier acuerdo de paz futuro. La postura, sin embargo, no es unánime. Países bálticos y Polonia han encabezado la oposición a cualquier cesión de suelo ucraniano, insistiendo en la importancia de mantener la integridad territorial del país invadido.
La discusión refleja la creciente tensión en Europa entre la búsqueda de una solución negociada para detener la guerra y la necesidad de defender los principios de soberanía e integridad territorial. Analistas señalan que esta división podría complicar los esfuerzos diplomáticos y ralentizar las iniciativas para un alto el fuego duradero.
Hasta ahora, Ucrania no ha hecho declaraciones oficiales sobre estas sugerencias, pero fuentes cercanas al gobierno de Kiev aseguran que cualquier decisión sobre concesiones territoriales sería profundamente controvertida en la opinión pública y entre sus aliados internacionales.
















