En Ceuta ha comenzado esta semana el juicio contra cuatro antiguos residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), todos ellos de nacionalidad guineana, acusados de intento de homicidio, lesiones graves y robo con violencia por su presunta participación en una pelea multitudinaria ocurrida en junio de 2022.
Los hechos: una agresión planificada a las puertas del CETI
El incidente tuvo lugar la noche del 1 de junio de 2022 en la carretera de acceso al CETI y sus inmediaciones. Según sostiene la acusación, los procesados se situaron ocultos fuera del recinto y atacaron por sorpresa a varios migrantes de origen sudanés cuando estos se aproximaban.
La agresión se perpetró con armas blancas, palos y otros objetos contundentes. Las víctimas presentaron lesiones de distinta gravedad: uno de los heridos permaneció quince días en coma inducido en la UCI debido a un traumatismo craneo-facial; otro sufrió una puñalada en la espalda que le provocó un neumotórax; y otros dos afectados presentaron cortes y contusiones de importancia. También se investiga el robo de teléfonos móviles y otros efectos personales.
Peticiones de pena y claves del proceso
La Fiscalía solicita para cada uno de los acusados penas que rondan los 35 años de prisión, al atribuirles dos delitos de asesinato en grado de tentativa, dos delitos de lesiones y uno de robo con violencia, con las agravantes de abuso de superioridad y uso de instrumentos peligrosos.
Durante la vista oral, la defensa ha pedido la nulidad de una declaración preconstituida de una de las víctimas, actualmente en paradero desconocido, alegando que no pudo ser contradicha por los acusados debido a barreras idiomáticas y falta de interrogatorio directo.
También prestaron declaración varios agentes de la Policía Nacional que intervinieron aquella noche. En el lugar localizaron un cuchillo de cocina ensangrentado, palos de madera, barras de fregona y restos biológicos. La identificación de los presuntos agresores se produjo gracias a los vigilantes del CETI y a testimonios de las víctimas.
Un reflejo de la tensión interna en el CETI
El caso reaviva el debate sobre las condiciones de convivencia en el CETI de Ceuta, un centro que acoge a migrantes en tránsito o solicitantes de protección internacional y donde se han registrado episodios de conflictividad en los últimos años. En julio de 2024, por ejemplo, otra reyerta masiva terminó con un detenido y un herido por arma blanca.
Estos sucesos vuelven a poner sobre la mesa cuestiones relacionadas con la gestión interna, la seguridad, los recursos disponibles y el acompañamiento que reciben los residentes para favorecer la convivencia. Asimismo, influyen en la percepción ciudadana y en las políticas de control, asistencia y protección aplicadas en la frontera sur.
El juicio continuará en los próximos días con nuevas declaraciones y pruebas periciales, clave para determinar la responsabilidad penal de los acusados y esclarecer por completo lo ocurrido aquella noche de 2022.














