Las autoridades estadounidenses emitieron una alerta sobre la creciente expansión del grupo criminal venezolano Tren de Aragua, considerado ya una organización transnacional de crimen organizado con presencia en varios estados del país. Las agencias de seguridad destacan que sus operaciones se extienden incluso a Europa, incluyendo España.
Fiscales de cinco distritos judiciales —entre ellos Nueva York, Colorado, Texas, Nuevo México y Nebraska— anunciaron que se han presentado nuevas acusaciones contra más de 70 personas vinculadas a la red, acusadas de delitos que van desde tráfico de drogas y lavado de dinero hasta extorsión, secuestro y asesinato.
El fiscal general Pamela Bondi señaló que desde enero de este año ya se han acusado formalmente a más de 260 miembros o asociados de Tren de Aragua en diversas jurisdicciones estadounidenses. “Esta organización criminal explota nuestras fronteras para introducir violencia, drogas y caos en comunidades de Estados Unidos y más allá”, afirmó Bondi, subrayando la cooperación internacional para frenar sus operaciones.
El FBI y la DEA coincidieron en describir al Tren de Aragua como una amenaza a la seguridad nacional, destacando que sus actividades incluyen tráfico de armas, redes de prostitución y delitos financieros sofisticados. Originado en Venezuela en la década de 2000 como una banda dentro del sistema penitenciario, el Tren de Aragua ha extendido sus operaciones por América Latina y Estados Unidos, con indicios de conexiones en España y otros países europeos.
Los cargos presentados reflejan la determinación de las fuerzas del orden estadounidenses y sus aliados internacionales por enfrentar una amenaza criminal que ha demostrado capacidad de expansión rápida e impactos violentos en múltiples jurisdicciones.














