Hace menos de un mes que Jordi Alba anunció su retirada del fútbol profesional. A sus 36 años, el lateral de L’Hospitalet de Llobregat pone fin a una carrera brillante en la que defendió los colores del Valencia, el FC Barcelona y el Inter de Miami. Ahora, su motivación pasa por un nuevo proyecto ligado a sus raíces: el L’Hospitalet, donde comparte protagonismo con Thiago Alcántara.
En una entrevista concedida a Sport, Alba repasó su trayectoria y explicó los motivos de su adiós: “Empezaba a notar que ya estaba pensando en otras cosas. Los sacrificios del deporte de élite pasan factura. Tengo que admitir que el día a día me empezaba a costar. Y no en los partidos, donde sigo disfrutando. Pero para estar en un sitio sin estar al 100 %, preferí parar. Creo que la hora a todo el mundo le llega. El momento era ahora”.
El exinternacional español recordó con cariño su paso por la cantera azulgrana: “Estuve en el Hospitalense, pero rápidamente me fichó el Barça, la mejor cantera del mundo. Ahí aprendí muchísimo, no solo en lo futbolístico, sino en valores. Primero son los estudios y el comportamiento, y luego el fútbol. Eso desde pequeño lo aprendí”.
Sin embargo, su camino no fue sencillo. Tras salir del Barça, pasó por el Cornellà y el Valencia, donde vivió una etapa clave bajo la dirección de Unai Emery. “La persona clave fue Unai. Ese cambio de posición, todo lo que me ayudó. Estuve un año prácticamente sin jugar nada. Por ese cambio de posición empecé a jugar. Incluso no fui a una Eurocopa Sub-21 porque no jugaba, y a los tres meses me convocó la absoluta”, recordó.
Alba también tuvo palabras para el Barcelona actual, al que sigue vinculado como socio: “Estamos hablando de un gran Barça. La temporada pasada fue sensacional y va a ser complicado mantener ese ritmo. Han acertado en la elección del entrenador. No lo conozco personalmente, pero lo que veo desde fuera me gusta mucho. Además, hablo con muchos compañeros y me hablan maravillas de él”.
Ya lejos del fútbol profesional, Jordi Alba afronta una nueva etapa con ilusión y arraigo. “Me motiva más L’Hospi que jugar”, sentenció, dejando claro que su pasión por el deporte sigue viva, ahora desde otro rol.
 
			 
					




 
							