El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha ratificado este martes en el Senado que ordenó el cese del jefe de la Policía Nacional en Lleida en cuanto tuvo conocimiento de que había sido condenado por acoso sexual en 1999. Según explicó, la información llegó a su conocimiento a través de “terceras personas” y no constaba en el expediente del mando policial.
La explicación se produjo durante la sesión de control al Gobierno, a raíz de una pregunta formulada por la senadora de ERC. Bailac acusó al Ministerio del Interior de haber enviado “un mensaje de impunidad y desprotección a las víctimas” con el nombramiento y aseguró que el cese no se habría producido sin la presión social y política. “¿Con qué motivo lo nombraron sabiendo sus antecedentes?”, cuestionó la senadora.
Grande-Marlaska asumió la responsabilidad política del caso, aunque subrayó que ni él ni la autoridad que efectuó el nombramiento conocían la condena previa del responsable policial. “Eso en su expediente ya no estaba circulando. Terceras personas lo han puesto en conocimiento de la prensa y eso me ha permitido a mí saberlo”, señaló el ministro.
El titular de Interior insistió en que no fue él quien realizó el nombramiento, sino otra autoridad del ministerio, y recalcó que la decisión de cesarlo fue inmediata una vez conocida la condena. “Di la orden de cese inmediatamente, y me da igual que se recurra esa orden en los tribunales”, afirmó.
Grande-Marlaska defendió además la necesidad de reforzar la confianza de las víctimas en las instituciones y pidió disculpas a quienes hayan podido sentirse desprotegidas. “Lo primero es valor y convicción, lo primero es mirar a quien tenga que mirar y pedir disculpas, que es a cualquier víctima de violencia sexual o de género”, concluyó.














