La conectividad se ha convertido en uno de los principales elementos de análisis estratégico para el futuro de Ceuta y Melilla, según un nuevo informe que prepara el Observatorio de Ceuta y Melilla. El estudio aborda cómo la conexión, tanto física como digital, puede influir de forma decisiva en el desarrollo económico, social y territorial de estas ciudades autónomas.
La situación geográfica única de Ceuta y Melilla —dos territorios europeos situados en el norte de África— convierte su vinculación con la Península, con el resto de Europa y con sus entornos inmediatos en una cuestión central. El Observatorio señala que los retos en infraestructuras de transporte, comunicaciones y frecuencia de enlaces afectan directamente a la competitividad, el turismo, la movilidad de ciudadanos y la atracción de talento e inversiones.
Más allá del aspecto físico, el informe también pone el foco en la conectividad digital. En un contexto en el que la economía digital, el teletrabajo y los servicios tecnológicos cobran cada vez más importancia, la existencia de redes robustas y competitivas se vuelve esencial para diversificar el modelo productivo de ambas ciudades y reducir su elevada dependencia del sector público.
El Observatorio de Ceuta y Melilla subraya que la conectividad no puede verse como un reto aislado, sino como un factor transversal que condiciona otras políticas clave como el desarrollo económico, el turismo o la cohesión social. Su nuevo documento pretende aportar propuestas y análisis rigurosos para que la conectividad deje de ser una desventaja estructural y se convierta en una palanca de oportunidades para el futuro de ambas ciudades.












