La Selección española certificó su billete para la Copa del Mundo 2026 con un empate ante Turquía en La Cartuja (2-2) que, aunque no empaña una fase de clasificación sobresaliente, sí deja un aviso para navegantes sobre la importancia de mantener la intensidad hasta el último suspiro. Un tanto de Oyarzabal permitió, además, igualar el récord europeo de 31 partidos oficiales consecutivos sin derrota, marca que hasta ahora ostentaba Italia.
El encuentro, en apariencia un trámite —los otomanos necesitaban ganar por siete goles para arrebatar el liderato del grupo—, terminó convirtiéndose en una prueba de madurez. España entró mejor al partido y golpeó pronto: Dani Olmo aprovechó un balón suelto en el minuto 4 y puso por delante a La Roja tras una acción llena de oportunismo.
Luis de la Fuente introdujo varios cambios respecto al triunfo ante Georgia, dando entrada a Marcos Llorente, Aleix García, Yeremy Pino y el propio Olmo. El seleccionador buscaba mantener el ritmo del equipo sin alterar su identidad, aunque el once español no terminó de adueñarse del partido como en citas anteriores.
Turquía, pese a reservar a su gran talento Arda Güler, encontró recompensa al filo del descanso gracias a la constancia de Yilmaz, cuyo cabezazo sirvió en bandeja el empate a Gül tras un córner mal defendido por España.
El gol animó a los visitantes, que regresaron del descanso con una marcha más. Unai Simón tuvo que intervenir ante los intentos de Kahveci y Yilmaz, pero nada pudo hacer ante el ajustado disparo de Ozcan desde la frontal que puso el sorprendente 1-2.
España, herida en su orgullo y consciente del aviso, reaccionó. Oyarzabal firmó el 2-2 definitivo y, con él, la cifra histórica: 31 partidos oficiales sin perder. El tanto calmó los nervios y permitió que el equipo cerrara su clasificación sin derrotas, con un balance imponente: 21 goles a favor y solo dos en contra.
El empate no borra la buena trayectoria de La Roja, que llegará al Mundial como candidata seria a todo, aunque con la advertencia de que la relajación, incluso en noches aparentemente plácidas, puede salir cara. Con nueve meses por delante, De la Fuente tiene talento de sobra para pulir detalles y construir una selección capaz de soñar en México, Canadá y Estados Unidos.








