Las revelaciones fueron determinantes para desmantelar el mito de la llamada ‘sagrada familia’ del pujolismo. A lo largo de diversas investigaciones periodísticas, este diario destapó una serie de pruebas que contribuyeron a desvelar el entramado económico oculto de la familia Pujol, desde movimientos financieros en paraísos fiscales hasta compras millonarias gestionadas desde el extranjero.
Una de las informaciones clave fue la confesión de la novia de Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del expresidente catalán. Su testimonio permitió reconstruir parte de los desplazamientos de dinero y las operaciones financieras opacas en las que participaba Pujol Jr., y se convirtió en un punto de inflexión para los investigadores.
A ello se sumó la revelación sobre la compra del puerto argentino de Rosario, una operación gestionada desde cuentas en Suiza. Este movimiento internacional, hasta entonces desconocido, se convirtió en una pieza más del complejo puzzle que dibujaba las actividades empresariales de la familia fuera de España.
Otro de los elementos difundidos contribuyeron a erosionar la versión oficial fue el pantallazo de las cuentas en Andorra, considerado por los investigadores como una prueba definitiva de la existencia de fondos no declarados. La imagen confirmaría la operativa bancaria que la familia había negado durante años.
En paralelo, salió a la luz un detalle simbólicamente potente: un Porsche decorado con la ‘senyera’, propiedad de Pujol Jr., que se convirtió en un icono mediático del estilo de vida lujoso que contrastaba con la narrativa pública del clan familiar.
Con el tiempo, todas estas revelaciones se consolidaron como piezas fundamentales en la caída del relato construido alrededor del expresidente Jordi Pujol y su entorno más cercano. Las pruebas desveladas por este periódico contribuyeron a abrir un proceso judicial e institucional que marcaría un antes y un después en la historia reciente de Cataluña.










