El Ministerio de Hacienda ha visto incrementarse significativamente sus ingresos gracias a la factura eléctrica. Durante un año marcado por un notable aumento de costes para los hogares, el Estado ha recaudado más de 1.300 millones de euros por los impuestos aplicados al recibo de la luz.
El principal motor de este aumento ha sido el regreso del IVA al 21%. Durante la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania y la inflación, el Gobierno había reducido temporalmente este impuesto al 10%. Desde enero de 2025, la vuelta al tipo general ha generado un fuerte incremento en la recaudación.
A esto se suma la progresiva subida del Impuesto Especial de la Electricidad (IEE). En 2023 estaba en el 0,5%, escaló al 2,5% a comienzos de 2024, al 3,8% en el segundo trimestre y cerró 2025 en el 5,11%. Según el último informe de la Agencia Tributaria, esta medida ha aportado más de 800 millones de euros a las arcas del Estado, mientras que el aumento del IVA ha sumado más de 300 millones adicionales. En total, la recaudación por la electricidad ha crecido un 55% respecto a 2024, cuando se ingresaron apenas 850 millones de euros.
El impacto en los consumidores también ha sido notable. En octubre de 2025, el recibo medio de electricidad en tarifa regulada (PVPC) alcanzó los 72,22 euros al mes, frente a los 63,06 euros del mismo mes del año anterior, lo que supone un aumento del 14,5%. El precio medio del kWh subió un 7,5%, hasta 0,1465 €/kWh, impulsado por los costes del mercado eléctrico, los servicios de ajuste y la estructura fija de la potencia contratada.
El reciente apagón también ha encarecido la factura. Red Eléctrica tuvo que reequilibrar el mix energético, aumentando el peso del gas en la generación. Los servicios de ajuste, diseñados para garantizar la estabilidad del suministro, llegaron a casi 19 euros por megavatio hora, solo por debajo del récord registrado en mayo de 2025.
En resumen, el conjunto de medidas fiscales y ajustes energéticos ha permitido al Gobierno maximizar la recaudación por la electricidad, mientras los consumidores afrontan un recibo cada vez más alto.













