La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cerrado el año con un balance triunfalista de su gestión, asegurando haber activado ya el 97% de su programa electoral al llegar al ecuador de la legislatura. Durante su comparecencia, Ayuso ha denunciado un «hostigamiento» constante por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de utilizar a Madrid como un «señuelo» para tapar sus escándalos. La presidenta madrileña ha augurado un futuro sombrío para España en 2026 y ha cifrado en más de 10.500 millones de euros la deuda que el Ejecutivo central mantiene con la región.
Un «gobierno extraño» que cumple lo prometido
Díaz Ayuso ha reivindicado la labor de su equipo definiéndolo, con ironía, como un «gobierno extraño». Según la presidenta, la Comunidad de Madrid destaca por cumplir su programa, aprobar presupuestos a tiempo, no gastar por encima de sus posibilidades y mantener su hemeroteca sin cambios de opinión. «Es un gobierno que no se va de vacaciones, va a estar trabajando toda la Navidad», ha recalcado tras repasar los hitos de cada consejería.
Denuncia de «infrafinanciación» y deudas millonarias
Uno de los puntos más críticos de su discurso ha sido la situación financiera de la región. Ayuso sostiene que Madrid está «gravemente infrafinanciada» y que el nuevo sistema de financiación estatal busca impedir la bajada de impuestos. La presidenta ha puesto cifras a los supuestos impagos del Gobierno de Sánchez:
- 10.500 millones de euros en concepto de prestaciones y servicios no abonados.
- 2.500 millones de euros adeudados específicamente en materia de Dependencia.
Ayuso ha lamentado que esta situación genera una «desventaja» frente a otras autonomías y ha criticado que los socios del Gobierno tapen estas carencias mientras se permite el «dumping» en regiones colindantes.
Campaña de «desprestigio» y ataque a los servicios públicos
La presidenta ha contabilizado hasta 22 ministros dedicados a «desguazar» el trabajo de Madrid, lanzando lo que ha calificado como «campañas diarias de desprestigio». Entre los agravios citados, destacan:
- La vinculación de la sede de la Presidencia con el régimen franquista a través de la Ley de Memoria Democrática.
- La retirada del Ejército de los actos del 2 de Mayo.
- Los ataques a la gestión de Metro de Madrid desde el Ministerio de Transportes.
- La crítica a la supuesta «asfixia» del Círculo de Bellas Artes, que Ayuso ha desmentido defendiendo su modelo de financiación por proyectos.
Finalmente, Ayuso ha advertido que el Ejecutivo central pretende «reventar la sanidad y las universidades» para usarlas como elemento de confrontación electoral, especialmente a medida que se acerquen los próximos comicios.














