El Ejecutivo ha confirmado este martes que las pensiones mínimas en España experimentarán un incremento de al menos el 7 % en 2026, mientras que las pensiones no contributivas subirán cerca de un 11,4 %, muy por encima de la revalorización general del sistema.
La medida fue detallada por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros del año, y contempla revalorizaciones superiores a la inflación para los colectivos más vulnerables.
En concreto, estas pensiones mínimas —dirigidas a quienes reciben las cuantías más bajas dentro del sistema contributivo— aumentarán un 7 % para quienes no tienen familiares a su cargo y hasta un 11,4 % para quienes sí los tienen.
Las pensiones no contributivas —destinadas a personas que no han cotizado lo suficiente para acceder a una pensión contributiva— registrarán también un alza del 11,4 %, alineándose con las cifras acordadas por el Gobierno para reducir la brecha con el umbral de pobreza.
Estas subidas superan con creces la revalorización general de las pensiones contributivas, que para 2026 se ha fijado en un 2,7 % en función de la evolución de los precios durante el último año.
Con estas decisiones, el Ejecutivo busca reforzar el poder adquisitivo de los pensionistas con menos recursos y avanzar hacia una convergencia con el umbral de pobreza para garantizar que las prestaciones más bajas no queden rezagadas frente al coste de vida.


















