150 personas detenidas y un impacto económico estimado en 12 millones de euros marcan uno de los años más activos contra el tráfico de drogas
La Guardia Civil cierra 2025 con uno de los balances antidroga más contundentes de los últimos años en Ceuta. Más de seis toneladas de hachís intervenidas, 150 personas detenidas y un perjuicio económico cercano a los 12 millones de euros para las organizaciones criminales reflejan la intensidad de las operaciones desarrolladas a lo largo del año.
Detrás de estas cifras se encuentran numerosas actuaciones que han permitido frenar la entrada de importantes cargamentos de droga hacia la península, especialmente a través del Estrecho. El año ha estado marcado, además, por un repunte del uso de “mulas del hachís”, tanto externas —con la sustancia adosada al cuerpo— como internas, los conocidos “culeros”, personas que transportan la droga dentro de su organismo, poniendo en grave riesgo su salud.
La mayor parte de las incautaciones se ha producido en vehículos y en personas que actúan como eslabones de bajo nivel, cobrando comisiones por asumir el riesgo del pase. Estas modalidades concentran prácticamente la totalidad de las intervenciones y han derivado en numerosas condenas por delitos contra la salud pública.
Operaciones singulares
Entre las actuaciones más llamativas del año destaca la detención de un vecino de Ceuta que envió 21 kilos de hachís por correo postal, utilizando su propia identidad como remitente y destinatario. La investigación conjunta de la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera permitió localizar la carga y reconstruir todo el itinerario gracias a las cámaras de seguridad.
Aunque el puerto ha sido el escenario del mayor número de arrestos, una de las operaciones más relevantes se produjo este mismo mes con la intervención de cerca de 500 kilos de hachís ocultos en un doble fondo practicado en un barco. El compartimento, construido poco antes del pase y aún con olor a pintura, no logró engañar a los agentes, que detuvieron al patrón de la embarcación, actualmente en prisión preventiva.
Tráfico de pastillas y análisis de riesgos
Al tráfico de hachís se suma el de sustancias estupefacientes en forma de pastillas, con más de 200.000 unidades intervenidas durante 2025, destinadas principalmente a Marruecos. Estas operaciones han sido posibles gracias no solo a los controles en los puntos de inspección fiscal, sino también al trabajo de inteligencia y análisis de riesgos de la UDAIFF, que cruza datos sobre vehículos, pasajeros, travesías y antecedentes para detectar a falsos viajeros que en realidad actúan como traficantes.
El juego con el límite legal
Las estadísticas del año reflejan también un aumento de las intervenciones relacionadas con pequeñas cantidades de hachís, ajustadas al límite de los dos kilos. Las redes de bajo nivel intentan así esquivar el ingreso en prisión, aunque asumiendo antecedentes penales. Este patrón se ha repetido tanto en vehículos como en transportes corporales, evidenciando que no se trata de hechos aislados, sino de una estrategia deliberada para burlar la acción judicial.
Con este balance, la Guardia Civil pone fin a un 2025 marcado por una intensa presión policial sobre el narcotráfico, consolidando a Ceuta como uno de los principales escenarios de la lucha contra el tráfico de drogas en el Estrecho.


















