La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a marcar distancias con la dirección nacional del Partido Popular al resistirse a seguir la línea marcada por Alberto Núñez Feijóo en torno al conflicto en Gaza. Su posición ha generado incomodidad en distintos sectores de la formación, que ven en sus declaraciones una forma de tensar la unidad interna.
Entre los dirigentes populares surgen dos lecturas: algunos interpretan que Ayuso busca desviar el foco hacia su enfrentamiento con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el objetivo de evitar que se hable de su gestión autonómica. Otros, en cambio, consideran que la líder madrileña refleja una corriente interna que reclama a Feijóo un tono más duro en sus críticas hacia Israel.
El debate interno añade un nuevo capítulo a las fricciones entre la presidenta regional y la dirección nacional, en un momento en que el PP trata de proyectar cohesión frente a la política exterior del Ejecutivo central.