El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, protagonizó este sábado en Navalmoral de la Mata (Cáceres) uno de los discursos más duros de la actual campaña electoral en Extremadura, en el que acusó directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de “encubrir” casos de corrupción y comportamientos machistas en el seno del PSOE. En ese contexto, Feijóo situó a la candidata popular, María Guardiola, como la alternativa frente a lo que calificó como la “degeneración” del socialismo.
Durante el acto central de campaña para las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, Feijóo cargó contra Sánchez por su gestión de los recientes escándalos que afectan al entorno del Gobierno y del partido socialista. “Ha querido encubrir a los machistas que vejaban a las mujeres. ¿Se puede ser más cínico? ¿Se puede ser más hipócrita?”, se preguntó el presidente del PP ante sus seguidores.
El dirigente popular denunció lo que considera una deriva estructural del PSOE, asegurando que “la corrupción y el machismo son estructurales en este Gobierno” y acusando a Sánchez de utilizar el “no me consta” y el “no me acuerdo” como fórmula para eludir responsabilidades políticas. A su juicio, el PSOE se ha convertido en “un partido degenerado que solo quiere tapar sus vergüenzas”.
En contraposición, Feijóo reivindicó la figura de María Guardiola como ejemplo de “regeneración” y como respuesta a las prácticas que atribuye al entorno socialista. “Ante la degeneración, regeneración; ante los machistas, una mujer”, proclamó, subrayando el papel de la presidenta extremeña como referente político y moral.
El mitin tuvo lugar en una zona clave de la región, marcada por el debate sobre el futuro de la central nuclear de Almaraz. Feijóo se comprometió a mantenerla abierta si llega a la presidencia del Gobierno, argumentando que la energía nuclear es esencial para garantizar el suministro y evitar nuevas subidas en el precio de la luz. “Almaraz no se va a cerrar, tenéis mi palabra”, afirmó.
Además de sus ataques al PSOE, el líder del PP también lanzó advertencias a Vox, al que acusó de dificultar la gobernabilidad. Defendió la convocatoria electoral como un ejercicio de responsabilidad de Guardiola para lograr un gobierno “estable y sólido” y pidió el voto para evitar bloqueos políticos.
Por su parte, María Guardiola ironizó sobre la situación del Gobierno central tras los últimos escándalos y aseguró que “el sanchismo se está derrumbando como un castillo de naipes”. La presidenta extremeña sostuvo que la democracia se mantiene gracias a jueces, fiscales y fuerzas de seguridad, “a pesar de un Gobierno carcomido por la corrupción”.
Guardiola también arremetió contra el candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, al que acusó de anteponer los intereses de Sánchez a los de Extremadura, y apeló directamente a los votantes socialistas desencantados: “Aquí tienen una opción seria y responsable. Aquí no se pide a nadie que agache la cabeza ante la corrupción y el machismo”.
Con este discurso, el PP busca convertir las elecciones extremeñas en el primer paso de un cambio político a nivel nacional, en un contexto marcado por la tensión, los escándalos y la polarización del debate político.
















