La Audiencia Nacional ha admitido a trámite el recurso presentado por Foment del Treball respecto a la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell, abriendo un nuevo capítulo en el análisis de la fusión de las dos entidades. El proceso, que ya está en la «fase II» del estudio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), podría verse afectado si se presentan más alegaciones. En este contexto, se especula sobre los posibles efectos que las grabaciones y comunicaciones de los implicados, como José Luis Ábalos y Koldo García, puedan tener en el futuro del Gobierno y la economía española.
El proceso de la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell se encuentra en una etapa clave tras la admisión a trámite del recurso presentado por Foment del Treball, una patronal catalana. Este recurso hace referencia a la negativa de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de permitir que la organización se personara como parte interesada en el estudio de la operación. La CNMC había determinado que no era necesario que Foment interviniera en el análisis, pero la Audiencia Nacional ha decidido revisar esta decisión.
En los últimos días, la CNMC ya había comenzado a estudiar la fusión en una fase II, que implica un análisis más detallado sobre el impacto competitivo de la OPA, lo que ha llevado a Foment del Treball a presentar el recurso. El argumento de la patronal es que la fusión de BBVA y Banco Sabadell podría afectar al mercado de pymes, condiciones de crédito o los servicios financieros a nivel nacional, lo que justificaba su intervención en el proceso.
De acuerdo con las normativas, el Tribunal Supremo tiene la última palabra en cuanto a la autorización de la OPA. Sin embargo, en la práctica, cualquier cambio o retraso en el proceso, como el recurso judicial, podría afectar a la percepción de la fusión en el mercado, influir en las acciones de ambas entidades y generar incertidumbre entre los inversores.
Uno de los elementos claves en el análisis de esta OPA es que las pruebas en el ‘caso Koldo’ y otras investigaciones relacionadas están sustentadas en autopruebas y grabaciones de los mismos implicados, lo que pone en el centro de la polémica la posible utilización de esas pruebas en la defensa de los acusados. Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ya había mostrado su preocupación ante la posible filtración de pruebas que podrían perjudicar al Gobierno y alterar la política financiera y económica de la región.
Con el proceso en curso, BBVA y Banco Sabadell siguen con el objetivo de consolidar su fusión, aunque el recorrido judicial y regulatorio podría prolongarse durante meses. Este conflicto jurídico también podría generar debates sobre la regulación bancaria y el futuro de los servicios financieros a nivel nacional.













