Asegurar la estabilidad del abeto, sustituir los adornos de cristal por plástico y ocultar los cables de las luces son pautas clave para que la decoración navideña sea una fuente de ilusión y no de accidentes.
El Árbol de Navidad es, sin duda, la decoración más icónica y mágica de la temporada, un imán visual para los niños, especialmente para los más pequeños. Sin embargo, su combinación de altura, adornos colgantes, luces y cables lo convierte en un potencial foco de accidentes si no se toman las precauciones adecuadas.
Para garantizar que la decoración navideña sea segura y que la alegría no se vea interrumpida por sustos, es crucial seguir un conjunto de pautas sencillas. A continuación, presentamos el Decálogo de Seguridad para el Árbol de Navidad cuando hay niños en casa:
Decálogo para un árbol de Navidad a prueba de niños
1. Estabiliza la base del árbol
Es vital que el árbol esté bien fijado para evitar caídas.
- Árbol Artificial: Si la base es un trípode ligero, añade peso. Puedes colocar la base dentro de una caja y llenarla con objetos pesados (como libros o sacos de arena) para estabilizarlo.
- Árbol Natural: Si viene en maceta, cubre la tierra o coloca la maceta dentro de un cubre-macetas decorativo. Esto evita que el niño se sienta tentado a jugar con la tierra y añade estabilidad.
2. Asegura la copa (doble fijación)
Para hacer casi imposible que el árbol se vuelque, ata la copa a un mueble cercano y pesado (como una estantería grande o un aparador) utilizando una cuerda discreta. Este refuerzo proporciona una estabilidad extra contra posibles tirones.
3. Destierra los adornos frágiles
Por muy bonitas y románticas que sean, las bolas de cristal son un peligro real. Si caen o son alcanzadas por los niños, pueden romperse y provocar cortes graves. Opta siempre por decoraciones de plástico, fieltro, madera o material irrompible, asegurándote de que no tengan bordes afilados.
4. Prohibidas las velas (retro peligroso)
Aunque en el pasado las velas se usaban como iluminación navideña, hoy en día son un riesgo inaceptable cerca de un árbol (especialmente uno artificial y de plástico) y cerca de niños. Evita por completo las velas en el árbol y asegúrate de que cualquier otra decoración con fuego esté a una altura inalcanzable.
5. Luces: certificación y control
Las luces deben ser seguras. Asegúrate de que cumplen con la normativa, llevando el marcado CE e IMQ. Además, como regla fundamental: apaga siempre las luces antes de salir de casa o antes de ir a dormir, para prevenir riesgos de incendio.
6. Oculta y recoge todos los cables
Los cables, extensiones y regletas de enchufes son una doble amenaza: riesgo eléctrico y peligro de tropiezos/tirones. Debes colocarlos de manera que sean inalcanzables. Utiliza cubiertas, cajas protectoras o sitúa muebles delante de ellos para mantenerlos ocultos y fuera del alcance visual del niño.
7. Precaución con guirnaldas y cintas
Las guirnaldas suaves y coloridas pueden tentar a los niños a cogerlas y enrollarlas alrededor de su cuello, creando un evidente riesgo de asfixia. Para decorar, es mejor usar guirnaldas de no más de 15 centímetros para que no puedan enrollarse fácilmente.
8. Ubicación inteligente: Lejos de amenazas
El árbol, sea real o artificial, nunca debe colocarse cerca de fuentes de calor (estufas, radiadores, chimeneas) o de materiales inflamables (cortinas, muebles tapizados). Si es un árbol falso, verifica que esté fabricado con material no inflamable.
9. Crea una barrera protectora
La forma más segura de garantizar la integridad del árbol y del niño es hacerlo inalcanzable. Coloca una barrera física alrededor del abeto: puede ser una valla de seguridad infantil, un sofá o una «montaña» de paquetes de regalos que delimiten la zona prohibida.
10. Diseña un «Árbol a medida»
Para distraer la atención del niño del árbol principal, un truco efectivo es crear un segundo árbol, pequeño y seguro, solo para él. Se trata de un abeto diminuto que puede decorar con títeres, galletas y peluches, y con el que puede jugar libremente sin tocar el árbol «oficial».
¡Alerta extra! La Flor de Pascua
Además del árbol, se debe prestar especial atención a la Flor de Pascua (Euphorbia pulcherrima). Su savia o «leche» es tóxica si se ingiere y muy picante para la piel y las mucosas. Mantén esta popular planta navideña lejos del alcance de los niños y de las mascotas.












