Hasta hace escasas semanas el PSOE era el socio preferente del PP a la hora de pactar políticas de gobierno. Las últimas actuaciones en sociedades municipales y ahora, en la elección del nuevo gerente de la pública hacen pensar un giro de los populares hacia la extrema derecha
No ha habido consenso en el nombramiento de Antonio Gómez como nuevo gerente de RTVCE. Caballas ha pedido un concurso público, mientras que el MDyC y PSOE han optado por un periodista de la casa, Daniel Oliva, para dirigir el ente. La opción de Gómez ha salido adelante con los votos de PP y Vox.
Para el PSOE este gesto no es “más que la punta del iceberg de lo que está por llegar“. Temen que, con la aprobación de los presupuestos a la vuelta de la esquina, Vox sea la clave que el PP necesita para aprobarlos. En estos momentos, el Gobierno mantiene un pulso abierto con el Estado, en manos del PSOE.
El secretario general del PSOE, Manuel Hernández, recuerda que en la campaña de las autonómicas el presidente Vivas repitió por activa y por pasiva que descartaba pactar con Caballas y con Vox, al entender que sus discursos “ponían en peligro” la convivencia a su entender. El candidato a revalidar la presidencia de la ciudad se refería básicamente a pactos de gobierno, por lo que los Presupuestos entran en una fina línea libre a la interpretación.
Sea como sea, los socialista se ponen las manos en la cabeza al ver que en decisiones tan importantes como la dirección de RTVCE se sostiene con el soporte de una extrema derecha que, entre otras cosas, no ha dudado en negar la violencia de género.
En verano todos los grupos apuntaban y criticaban públicamente un supuesto pacto entre populares y socialistas, de acuerdo con las líneas rojas que había marcado Vivas en la campaña. El punto de inflexión fue la elección de Cristina Pérez, segunda en las listas del PSOE, como vicepresidenta primera de la Asamblea.
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