Un ataque aéreo del Ejército israelí resultó en la muerte de cinco palestinos, la mayoría niños, al impactar una escuela en la zona noreste de la Ciudad de Gaza. Este incidente se produjo el pasado viernes, y fue reportado por la Defensa Civil de Gaza en un comunicado emitido el sábado.
La escuela en cuestión, conocida como la Escuela de los Mártires de Gaza, servía como refugio para civiles desplazados. Según el comunicado, equipos de la Defensa Civil, en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), lograron recuperar los cuerpos y atender a algunos heridos en el sitio del ataque.
El informe de la Defensa Civil destacó que la mayoría de las víctimas mortales eran niños y que algunos heridos fueron trasladados a hospitales cercanos para recibir atención médica. La comunidad llegó a expresar su dolor y rabia durante los funerales, en los que familiares y amigos de las víctimas unieron sus voces en lamentos.
En respuesta a este ataque, el Ejército israelí explicó que su operaciones se dirigían contra individuos sospechosos que, según ellos, se encontraban en una zona de comando al noroeste de la Línea Amarilla en la Franja de Gaza. El comunicado del ejército también incluyó una expresión de pesar por las bajas de civiles y mencionó que la información sobre el incidente estaba siendo revisada.
Sin embargo, la Defensa Civil enfatizó que el ataque a escuelas y lugares donde se encuentran civiles desplazados es una clara violación del derecho internacional humanitario. La organización pidió a la comunidad internacional y a las agencias de la ONU que incrementaran sus esfuerzos para proteger a los civiles y asegurar la seguridad de los albergues.
El movimiento Hamas reaccionó fuertemente condenando el ataque, calificándolo como un «crimen brutal» contra los inocentes y una violación del acuerdo de alto el fuego. El comunicado de Hamas también acusó a las fuerzas israelíes de empeorar la crisis humanitaria en la región, obstaculizando la llegada de ambulancias y personal médico a las zonas afectadas.
A pesar de la tregua que se había establecido, el ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza reportó que las muertes continuaron, con un total de 395 palestinos fallecidos desde que comenzara el alto el fuego el 10 de octubre. Desde que iniciaron las hostilidades en octubre de 2023, las cifras son alarmantes, con más de 70,660 palestinos muertos, incluidos más de 20,000 niños, y más de 171,165 heridos, muchos de los cuales han sufrido lesiones severas.
La situación humanitaria en Gaza es crítica, y organismos internacionales como UNICEF han señalado que casi 44,500 menores han resultado heridos en este periodo de conflicto. Se hace urgente un cese de las hostilidades y el establecimiento de un diálogo, pues la vida de miles de niños y su futuro dependen de soluciones pacíficas y efectivas.
















