Una investigación reciente ha sacado a la luz detalles hasta ahora poco conocidos sobre los inicios económicos de Jeffrey Epstein y el papel que jugó en ellos el entorno de la actriz española Ana Obregón. Según el rotativo estadounidense, la familia de la intérprete y otras familias españolas fueron clave en una de las operaciones que impulsaron decisivamente la riqueza del financiero.
El periódico sitúa el inicio de esta historia a comienzos de los años ochenta, cuando Epstein fue presentado a Ana Obregón, entonces una joven actriz y socialité en plena proyección internacional. En aquel momento, Obregón procedía de una familia acomodada y con importantes inversiones financieras. En sus memorias publicadas en 2012, Así soy yo, la actriz describió a Epstein como “el hombre perfecto del que nunca me enamoré” y como una figura protectora durante su etapa en Nueva York.
Mientras mantenía una relación cercana con Obregón, Epstein tenía otra pareja estable, la modelo sueca Eva Andersson, a quien muchos de sus allegados consideraron el gran amor de su vida. En paralelo, el financiero comenzaba a forjar una red de contactos que acabaría siendo decisiva para su futuro económico.
Según detalla The New York Times, la familia Obregón y otras familias españolas recurrieron a Epstein tras perder importantes sumas de dinero invertidas en la firma de corretaje Drysdale Securities, que terminó en quiebra. Le encargaron localizar los fondos desaparecidos, una tarea para la que Epstein contó con la colaboración de Bob Gold, exfiscal federal y amigo personal.
Tras cerca de un año de investigación, ambos descubrieron que el dinero se encontraba en la sucursal de un banco canadiense en las Islas Caimán. Por esta gestión, Epstein habría recibido una recompensa económica muy significativa. De acuerdo con el diario neoyorquino, esta ganancia, unida a otras operaciones posteriores, fue determinante para convertirlo en millonario.
La investigación también recoge acusaciones de otros empresarios, como Michael Stroll, quien aseguró que Epstein se apropió de gran parte de una inversión de 450.000 dólares en un acuerdo que nunca llegó a concretarse, o Douglas Leese, contratista británico de defensa, que le acusó de malversación.
Además, el medio estadounidense señala otros factores que contribuyeron al ascenso económico de Epstein: la captación de fondos de inversores a los que posteriormente dejaba sin rastro del dinero, la exageración de sus vínculos con figuras influyentes como David Rockefeller y el respaldo del empresario Les Wexner, fundador de L Brands, que le facilitó el acceso a círculos de gran poder económico y social.
Jeffrey Epstein falleció en 2019 en una cárcel de Nueva York mientras esperaba el inicio de su juicio por tráfico sexual. Años después de su muerte, nuevas investigaciones periodísticas continúan arrojando luz sobre el origen de una fortuna rodeada de polémica y sombras desde sus primeros pasos.
















