El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha lanzado este lunes un contundente mensaje contra la nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos, impulsada por la Administración de Donald Trump, que contempla el respaldo a fuerzas políticas ultraconservadoras y euroescépticas en el continente europeo. Costa ha calificado esta actitud como una “amenaza de interferencia política inaceptable”.
Durante su intervención en una conferencia celebrada en el Instituto Jacques Delors, en París, el dirigente europeo dejó claro que “Estados Unidos no puede decidir por los ciudadanos europeos qué partidos son los buenos y cuáles los malos”. A su juicio, un aliado auténtico respeta la soberanía política y no interviene en los procesos internos de otros Estados.
Costa se mostró especialmente crítico con el documento estratégico estadounidense que plantea “ayudar a Europa a corregir su trayectoria actual” mediante el apoyo a las llamadas “fuerzas patrióticas”, término que Washington utiliza para referirse a movimientos de extrema derecha. “Los aliados no interfieren en la vida política de sus socios”, subrayó.
El presidente del Consejo Europeo se convirtió así en el primer alto cargo de la cúpula comunitaria en responder de manera directa y pública a las recientes acciones del Gobierno estadounidense. Sus palabras llegan después de un fin de semana en el que varios líderes y representantes europeos —entre ellos los ministros de Exteriores de Francia y Polonia, así como eurodiputados y el ex primer ministro italiano Enrico Letta— salieron en defensa de la Unión Europea frente a los ataques procedentes de Washington.
Costa afirmó que los discursos del vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, así como los mensajes difundidos por Trump en redes sociales, han pasado a formar parte “oficial” de la doctrina estadounidense hacia Europa. Ante este nuevo escenario, reclamó que la UE actúe en consecuencia y acelere su autonomía estratégica.
Entre las medidas urgentes que, a su juicio, debe reforzar la Unión Europea, mencionó el impulso del mercado único, la búsqueda de soluciones a problemas sociales como la falta de vivienda asequible y la diversificación de sus alianzas internacionales. En ese sentido, destacó los avances en acuerdos comerciales con países como Indonesia y México, y mostró confianza en que el pacto con Mercosur pueda cerrarse antes de final de año, lo que crearía la mayor zona de libre comercio del planeta.
En materia de defensa, Costa advirtió que Europa debe reducir su dependencia de Estados Unidos en seguridad. Esta situación, añadió, tiene consecuencias directas sobre el funcionamiento de las Fuerzas Armadas europeas, especialmente en un contexto en el que Rusia ha expresado su coincidencia con algunos planteamientos de la nueva doctrina estadounidense.
El dirigente europeo también puso de relieve la brecha ideológica que, en su opinión, se ha abierto entre la Unión Europea y Estados Unidos: mientras Europa apuesta por el multilateralismo, el respeto a las normas internacionales, la ciencia y la lucha contra el cambio climático, Washington ha tomado un rumbo contrario.
El conflicto se ve agravado por la ofensiva pública de figuras del entorno de Trump, como Elon Musk. El empresario ha cargado contra la Unión Europea después de que la Comisión lo multara con 120 millones de euros por falta de transparencia publicitaria en la red social X, retirándole incluso a la institución europea herramientas para gestionar campañas en la plataforma.
Finalmente, Costa defendió el modelo europeo de libertad de expresión, vinculado al derecho a la información y al pluralismo. “No puede haber libertad de expresión si alguien monopoliza la tecnología o antepone los intereses de los oligarcas a los derechos de los ciudadanos”, concluyó.














