El mundo del tenis ha quedado en shock tras el anuncio de ruptura entre Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero. Tras siete años de éxito y cuatro Grand Slams, el número uno del mundo y el técnico que lo moldeó separan sus caminos a solo un mes del Abierto de Australia. Lo que parecía una despedida amistosa ha tornado en una destitución traumática motivada por desencuentros contractuales, el elevado sueldo del técnico y una guerra de influencias con el entorno familiar del tenista.
Un adiós forzado y «amargo»
Aunque Alcaraz publicó un mensaje emotivo en redes sociales, la respuesta de Ferrero dejó claro que la decisión no fue mutua: «Me hubiera gustado seguir», escribió el alicantino. Según fuentes de RNE, el detonante fue una fuerte discusión hace apenas 48 horas durante la negociación del contrato para 2026. El desencuentro fue de tal magnitud que la relación profesional, iniciada en 2018 cuando Alcaraz era un niño, se rompió de forma inmediata.
El factor económico: Un sueldo de «estrella»
Uno de los puntos de fricción ha sido el coste del cuerpo técnico. Ferrero percibía un salario base de entre 300.000 y 500.000 euros, pero el grueso de sus ingresos provenía del prize money.
• Bonificaciones: Se estima que Ferrero recibía entre el 10% y el 20% de los premios de Alcaraz.
• Cifras mareantes: Solo en 2025, tras ganar dos Grand Slams y llegar a la final de Turín, Alcaraz ingresó 15,8 millones de euros, lo que habría supuesto un «plus» de más de 3 millones para el entrenador, al margen de su participación en patrocinios.
La influencia de la familia y el conflicto de las Academias
Más allá del dinero, la cadena COPE revela una relación muy desgastada entre Ferrero y Carlos Alcaraz padre. El progenitor del tenista, que dirige su propia academia desde 1993, deseaba que los éxitos de su hijo se asociaran al sello familiar y no a la Academia Equelite de Ferrero. Este pulso ya era visible en los entrenamientos, donde el equipo había empezado a cambiar la publicidad de la ropa y los mensajes institucionales para desvincularse del técnico alicantino.
Samuel López toma las riendas
La noticia llega en un momento paradójico: hace solo unos días, la ATP nombró a Ferrero y Samuel López como mejores entrenadores del 2025. Será este último quien asuma ahora la dirección en solitario de la carrera de Alcaraz. «Juanki» deja el banquillo del murciano habiendo ganado todo salvo el Open de Australia, el gran objetivo que Carlos afrontará ahora con un equipo renovado y bajo la sombra de esta polémica salida.














