En respuesta a la amenaza de la peste porcina africana (PPA), los Agentes Rurales han implementado innovadoras técnicas que combinan la utilización de drones y perros adiestrados para localizar los cadáveres de jabalíes. Estas herramientas permiten un rastreo más efectivo en las áreas afectadas, sin ahuyentar a la fauna local.
El área de actuación se extiende a lo largo de un perímetro de 20 kilómetros en torno a la zona de infección, donde la Generalitat ha impuesto restricciones de acceso para minimizar el riesgo de propagación de la enfermedad. Según el inspector Lluís Pallarés, jefe del área de unidades especiales, se están movilizando todos los recursos disponibles para garantizar la vigilancia en esta área crítica.
Hasta la fecha, se han encontrado alrededor de un centenar de jabalíes muertos en la región. Sin embargo, los informes indican que solo 13 de estos casos han dado positivo por PPA, lo que refleja un control inicial de la situación por parte de las autoridades. Òscar Ordeig, conseller de Agricultura y Ganadería, ha destacado la eficacia de las medidas implementadas: «El objetivo de contención se ha conseguido».
El trabajo de los Agentes Rurales se centra ahora en rastrear una segunda zona de alto riesgo, una extensión que también será analizada para completar el perímetro de 20 kilómetros. Drones funcionan como una herramienta esencial para la vigilancia aérea, permitiendo a los equipos de terreno realizar búsquedas más minuciosas en áreas donde la vegetación y el terreno dificultan el acceso.
Los binomios caninos, compuestos por agentes y sus perros entrenados, cumplen una función crucial en el rastreo en terrenos complicados. Estos perros están específicamente adiestrados para no ahuyentar a la fauna que puedan encontrar durante su búsqueda, un aspecto vital para evitar que la enfermedad se propague aún más. Al encontrar un cadáver, los perros se quedan quietos, salvaguardando así el entorno hasta que los agentes lleguen al lugar.
La desinfección de los perros es un proceso riguroso. Después de localizar un cadáver, los animales pasan por una triple desinfección. Esto incluye lavar sus patas tras la búsqueda, una segunda limpieza antes de subir al vehículo y, al llegar al centro de Torreferrussa, se hace una tercera higienización. Estos protocolos son fundamentales para impedir la contaminación cruzada y la difusión del virus.
En la actualidad, se han desplegado un total de quince binomios caninos en la zona, con la colaboración de efectivos de Andorra, la Comunidad de Madrid y la Guardia Civil. Este esfuerzo conjunto está destinado a fortalecer la respuesta de control contra la PPA. Además, se espera la incorporación de nuevos equipos de unidades de la Vall d’Aran, que ampliarán aún más la capacidad de intervención en el área.
Con la tecnología de aviación y el adiestramiento canino, las autoridades continúan trabajando en la contención de la peste porcina africana. La efectividad de estas innovaciones es crucial para proteger no solo a los jabalíes, sino también para garantizar la salud de la industria porcina y la biodiversidad de la región.














