La inflación en España se estanca en el 3% a cierre de noviembre, tras una leve bajada en tasa interanual, principalmente debido a la disminución de los precios de la electricidad, que ha registrado una caída mayor que en el mismo mes del año pasado. Sin embargo, el aumento de la cesta de la compra sigue presionando los presupuestos de los hogares, mientras que la inflación subyacente (que excluye alimentos no elaborados y energía) sigue subiendo, alcanzando el 2,6% en noviembre, una décima más que en octubre.
Este dato de inflación de noviembre define la tasa final para 2025 y determina el ajuste de las pensiones para el 1 de enero de 2026. Tras las subidas del 8,5% en 2023, el 3,8% en 2024 y el 2,8% en 2025, las pensiones contributivas experimentarán un incremento del 2,7% el próximo año. Este ajuste afectará a más de 9,4 millones de pensionistas en el sistema contributivo, así como a los 715.000 pensionistas del Régimen de Clases Pasivas del Estado.
Detalles de la revalorización de pensiones
Este aumento en las pensiones supondrá unos 572 euros adicionales al año para los pensionistas con una pensión media de jubilación. Para las pensiones medias del sistema en general, se prevé un aumento de 498 euros anuales. La pensión media en el sistema de la Seguridad Social es de 1.316,7 euros, un 4,4% más que el año pasado. La pensión media de jubilación, que la reciben más de dos tercios de los pensionistas (aproximadamente 6,5 millones de personas), es de 1.511,5 euros al mes, tras un incremento de 4,3% respecto al mismo mes del año anterior.
Además, los pensionistas de jubilación recibirán también la paga extraordinaria en noviembre, que en promedio es de 1.492 euros.
Cambios en el sistema de pensiones en 2026
En 2026, entrará en vigor una reforma importante en el sistema de pensiones, el sistema dual de cómputo. Esto permitirá a los nuevos jubilados elegir entre dos opciones para calcular su base reguladora: los últimos 25 años cotizados, como se hacía hasta ahora, o los mejores 27 años de los últimos 29 años antes de la jubilación. Este cambio será progresivo hasta 2037.
Por otro lado, a partir de enero de 2026, los que deseen jubilarse a los 65 años con el 100% de la pensión deberán haber cotizado al menos 38 años y tres meses. Aquellos que no lleguen a ese umbral deberán esperar hasta los 66 años y 10 meses. Esta tendencia continuará en 2027, cuando será necesario haber cotizado 38 años y seis meses para jubilarse antes de los 67 años.
Preocupaciones sobre el gasto en pensiones
El gasto en pensiones sigue aumentando sin freno, y las proyecciones apuntan a que España será en 2045 el país de la OCDE que más porcentaje de su PIB deberá destinar a pensiones. Según el informe «Panorama de las Pensiones 2025» de la OCDE, España pasará del 13,7% del PIB en 2025 (el tercer porcentaje más alto entre los países de la organización) al 16,9% en 2045, convirtiéndose en el país con el mayor esfuerzo para financiar las pensiones. Este porcentaje se mantendrá elevado en las siguientes décadas, alcanzando el 17,3% en 2050 y moderándose levemente después hasta llegar al 16,9% en 2060.
La inflación se mantiene estable en el 3% a finales de noviembre, lo que ha permitido que las pensiones se revaloricen un 2,7% en 2026. Aunque este aumento supondrá una mejora económica para los pensionistas, las proyecciones a largo plazo muestran que España enfrentará un desafío creciente en cuanto al gasto en pensiones en las próximas décadas.













