El joven talento del FC Barcelona y de la Selección Española, Lamine Yamal, se abrió en una extensa entrevista para el programa 60 Minutes de la cadena CBS, emitida en Estados Unidos. Con tan solo 18 años, el extremo repasó su carrera, su infancia en Rocafonda, su relación con el fútbol, sus sueños de futuro y su identidad, en una conversación sincera, emotiva y llena de madurez.
Yamal confesó que, cuando juega, se siente en su mejor momento del día: “Disfruto con mis compañeros y quiero que la gente se divierta viéndome. No juego pensando en cuántos goles o asistencias voy a dar, sino en disfrutar como cuando era niño en el parque”, explicó. El futbolista se definió como “un atleta que entretiene” y aseguró que su mayor objetivo no es romper récords, sino inspirar a los niños.
El atacante recordó con cariño su relación temprana con el balón y la importancia de su entorno familiar, especialmente de su madre, a quien definió como la figura que más autoridad tiene en su vida: “Ella manda, le da igual que marque goles. Y yo estoy encantado con eso”, bromeó.
Uno de los momentos más emotivos llegó cuando habló de Rocafonda, su barrio natal en Mataró, representado en su famosa celebración del “304”: “No será Sarrià ni Paseo de Gracia, pero ahí somos felices y estamos orgullosos de quienes somos. De ahí salen personas que luchan por una vida mejor”.
En el plano deportivo, el jugador reconoció que uno de sus goles más importantes fue el que marcó ante Francia en la Eurocopa, torneo que consiguió ganar con España. Preguntado sobre la posibilidad de haber jugado con Marruecos, país de sus raíces, fue claro: “Siempre le tendré cariño a Marruecos, pero nunca dudé. Me he criado en España y quería jugar aquí, en Europa”.
Sobre la presión mediática y las expectativas generadas por su irrupción precoz, Yamal afirmó no sentir esa carga: “La presión es algo mental. Yo solo pienso que mañana lo haré mejor y en disfrutar del fútbol, que es lo que amo”. También se mostró ilusionado con la llegada de su primer Mundial, donde aseguró que España parte como una de las candidatas.
A pesar de su fama, reconoció que ya no puede llevar una vida completamente normal: “Salgo de entrenar y hay paparazzi, voy por la calle y me paran. Pero intento quedarme con las cosas sencillas: jugar a la Play, estar con mi madre y mi hermano”.
Finalmente, al hablar de Messi, su gran referente, fue contundente: “Para mí es el mejor de la historia, pero yo no quiero ser él. Quiero seguir mi camino”.
Lamine Yamal sigue madurando a un ritmo vertiginoso, pero con una mentalidad clara: disfrutar, ser fiel a sus raíces y hacer del fútbol un espectáculo para quienes lo ven.












