CCOO y UGT paralizan la movilización prevista tras recibir una propuesta de la CECE que incluye mejoras salariales, pendiente ahora de la decisión de los trabajadores
Las banderas sindicales finalmente no ondearon este lunes en el Paseo del Revellín. Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CCOO) decidieron desconvocar la concentración prevista frente a la sede de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) después de que la patronal presentara, pocas horas antes de la protesta, una nueva propuesta para desbloquear la negociación del convenio colectivo del sector de limpieza de edificios y locales.
Se trata de la cuarta propuesta planteada desde el inicio de las negociaciones. Los sindicatos han optado por frenar las movilizaciones para analizar el contenido del planteamiento empresarial, que incorpora mejoras económicas respecto a ofertas anteriores. No obstante, advierten de que no aceptarán ningún acuerdo sin el respaldo previo de los trabajadores, con quienes se reunirán en asamblea una vez finalizadas las vacaciones de Navidad.
“Si la patronal da un paso y nos remite una propuesta, entendemos que debemos parar, estudiarla y responder en función de lo que decidan los trabajadores”, explicó el secretario general de CCOO, Ángel Lara. En función del resultado de esa consulta, los sindicatos volverán a sentarse a negociar con la CECE para intentar cerrar el convenio o, en caso contrario, retomarán las protestas, que podrían derivar incluso en convocatorias de huelga.
Mejoras económicas, pero sin avances sociales
La propuesta empresarial contempla el pago de 50 euros en 2025 y subidas progresivas hasta 2028, además de la renovación del vestuario laboral. Sin embargo, desde la parte sindical consideran que el planteamiento sigue siendo insuficiente en el ámbito social. Entre otras reivindicaciones, reclaman más días de asuntos propios y mejoras en las condiciones laborales.
“Yo no voy a decidir por ellos. Son los trabajadores quienes deben decir si aceptan o no”, insistió Lara, quien reconoció que esta oferta es “sensiblemente mayor” en el apartado económico que la presentada inicialmente.
Por su parte, la secretaria general de UGT, Yolanda Aparicio, recordó que la primera propuesta de la patronal planteaba una subida salarial del 1,9%, un incremento que calificó de “irrisorio” para un sector “altamente precarizado y feminizado”. Aparicio denunció las carencias materiales y organizativas que sufren muchos trabajadores, como la falta de uniformes, productos de limpieza o tiempos adecuados para desplazarse entre centros de trabajo.
“Las empresas compiten al alza para conseguir contratos públicos, pero esas condiciones no se reflejan en los salarios ni en la jornada real de los trabajadores”, lamentó. Según explicó, los tiempos de desplazamiento no se computan, lo que provoca que muchas personas trabajen más horas de las estipuladas sin retribución adicional.
Un convenio clave entre los grandes acuerdos pendientes
El convenio de Limpieza es uno de los tres grandes acuerdos cuya negociación venían reclamando los sindicatos desde hace meses, junto a los de Hostelería y Comercio. El primero logró desbloquearse el pasado mes de octubre tras once años sin actualizarse, lo que permitió reactivar el resto de mesas negociadoras.
“El retraso del convenio de Hostelería nos impidió avanzar con el de Limpieza y Comercio”, explicó Lara, quien adelantó que, si no se alcanza un acuerdo en este sector, las protestas podrían coincidir con el inicio de las negociaciones del convenio comercial.
El último convenio de Limpieza se firmó en julio de 2023 e incluyó una subida salarial del 7% con efectos retroactivos, así como mejoras en indemnizaciones por accidente o fallecimiento y en las excedencias y días de asuntos propios. Ahora, los sindicatos esperan que la nueva negociación permita avanzar en la dignificación de un sector que consideran esencial y aún muy castigado laboralmente.


















