La usuaria Carla Gallén (@Carlunsky) ha compartido un vídeo en su cuenta de Twitter en el que se puede ver a una mujer, dentro de un vagón del metro de Barcelona, profiriendo insultos y amenazas hacia la propia Carla y hacia su pareja por haberse besado.
Algo más de dos minutos de insultos constantes y amenazas. Ese es el contenido de la grabación que se ha hecho viral en Twitter. Una mujer en un vagón del metro de Barcelona dirigiendo toda clase de insultos a otras dos mujeres por haber realizado una muestra de afecto en público, sin esconderse. Exigiéndoles poco menos que respeten su intolerancia. La agresora les dedica frases como: «Igual que tu quieres respeto de que yo no os insulte a vosotras, vosotras no es coméis la boca delante mía. A mí me da asco, me dan ganas de vomitar» o «¿No te estoy diciendo que mi hermano es maricón y esas cosas no las hace delante mía porque me da asco?».
En otro momento del vídeo se le escucha exclamar con tono de sorpresa «¡Encima catalana!» al percatarse de que Carla no es extranjera. La víctima le pregunta que si además de homófoba también es racista, a lo que la agresora responde con un sí rotundo y una pregunta desafiante: «¿Qué pasa?«.
Más tarde, amenaza a Carla con quitarle el móvil si no corta la grabación e incluso se acerca a ella haciendo aspavientos y trata de arrebatarle el dispositivo de las manos. En ese momento, una mujer bien entradas años y ataviada con un hijab, se interpone físicamente y frena a la agresora. «Y la única persona que intercedió fue una persona que, si las hubiera, tenía más posibilidades de ser agredida que nosotras, una anciana, mujer musulmana con velo, que intervino físicamente cuando la mujer trató de coger mi teléfono y herir el brazo de mi pareja» así lo relata la víctima en su hilo de Twitter.
Es muy fácil ponerse una «chapita» el día del Orgullo, pero las personas LGBTQIA + siguen sufriendo violencia diaria
Carla Gallén
En dicho hilo, Carla explica que: «Los insultos y amenazas continuaron durante diez minutos. En medio de un vagón lleno de gente. Nadie movió un dedo. Es muy fácil ponerse una «chapita» el día del Orgullo, pero las personas LGBTQIA + siguen sufriendo violencia diaria por la connivencia con este tipo de agresiones».
Finalmente, la víctima anuncia que ha denunciado los hechos ante las autoridades pero en el siguiente tweet escribe: «Desafortunadamente vivimos en una sociedad que todavía nos dice que la violencia verbal y las agresiones físicas (leves) no son razones suficientes para denunciar. Esta es la base estructural de la violencia, normalizar las agresiones «menores» para naturalizar la homofobia».
Es la base estructural de la violencia, normalizar las agresiones «menores» para naturalizar la homofobia.
Carla Gallén
