El hijo mayor del exministro José Luis Ábalos rompe su silencio y denuncia una presunta operación interna para apartar a su progenitor del poder político.
Víctor Ábalos, hijo mayor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, ha ofrecido por primera vez su versión pública sobre la caída en desgracia política y judicial de su padre. En una entrevista, sostiene que existió una “operación” premeditada dentro del PSOE para apartarlo y que, tras el estallido del denominado caso Koldo, el entonces secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, habría intentado comprar su silencio.
Según su testimonio, Cerdán acudió al domicilio familiar y ofreció a José Luis Ábalos un “cheque en blanco” en nombre del presidente del Gobierno, que incluiría, entre otras cosas, el pago de abogados, un puesto de trabajo en una consultora y presencia en tertulias televisivas. “Le ofreció todo lo que quisiera para que no contara nada”, afirma Víctor Ábalos, asegurando que conoce esos hechos por haber estado presente en conversaciones y reuniones.
El hijo del exministro rechaza, además, cualquier relación con comisiones ilegales o fortunas ocultas y niega ser testaferro de su padre. Asegura que tanto él como su familia han sido víctimas de una campaña de descrédito que, según su versión, comenzó a gestarse en 2020 tras una serie de conflictos personales y políticos vinculados, entre otros, a la exesposa de su padre, Carolina Perles, y a dirigentes del PSOE.
En su relato, Víctor Ábalos señala que el cese de su padre como ministro no respondió a motivos de corrupción, sino a luchas internas de poder y a recelos dentro del Gobierno. Afirma que José Luis Ábalos pretendía dejar el Ministerio de Transportes para pasar al de Defensa, algo que, según él, provocó tensiones con la actual ministra Margarita Robles. “Si hubiera sido corrupto, no habría querido abandonar un ministerio con tanto presupuesto”, argumenta.
Asimismo, sostiene que se elaboró un supuesto informe por parte del CNI que afectaba tanto a su padre como a él, y que ese documento habría influido en la decisión de Pedro Sánchez de destituirlo. La existencia de este informe también fue mencionada anteriormente por el empresario Víctor de Aldama, figura clave en la investigación del caso Koldo.
Víctor Ábalos acusa a varios dirigentes socialistas, entre ellos a Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, de haber actuado de manera irregular en relación con la situación parlamentaria de su padre. Considera que no se han respetado los procedimientos establecidos en el Reglamento de la Cámara.
Actualmente, José Luis Ábalos se encuentra en prisión provisional y la Fiscalía Anticorrupción solicita para él 24 años de cárcel por su presunta implicación en una trama de adjudicación irregular de contratos de material sanitario y por la colocación de su expareja en empresas públicas. Su hijo insiste en que “no le encuentran nada” y califica su encarcelamiento de desproporcionado. “Nadie se cree que vaya a fugarse”, afirma.
“Estamos jugando en un tablero predeterminado en el que hemos llegado tarde a la partida”, sostiene Víctor Ábalos, quien asegura que su padre ha decidido ahora hablar públicamente al considerar que no recibirá un trato justo por parte de la justicia.
Por el momento, ni el PSOE ni las personas señaladas en estas declaraciones han respondido oficialmente a las acusaciones vertidas por el hijo del exministro.












