Con la llegada del frío, muchas viviendas en España ya tienen la calefacción en marcha. Ajustar correctamente la temperatura y optimizar el uso del sistema es clave para mantener el hogar cálido sin disparar la factura.
Temperatura aconsejada para ahorrar
- Durante el día, cuando se está activo en casa, la temperatura ideal se sitúa entre 19 °C y 21 °C, ofreciendo confort suficiente y evitando un consumo innecesario.
- Por la noche, o mientras se duerme, se recomienda reducir la calefacción hasta aproximadamente 15–17 °C, ya que el cuerpo genera calor propio durante el sueño y no se necesita mantener la temperatura diurna.
Mantener la temperatura dentro de estos rangos puede reducir notablemente el gasto energético respecto a casas donde se sube la calefacción por encima de lo necesario.
Buenas prácticas para ahorrar energía
- Aprovechar las horas de sol natural: abrir las cortinas durante el día ayuda a calentar el interior con luz solar, reduciendo la necesidad de calefacción.
- Evitar mantener la calefacción encendida cuando no se está en casa o durante muchas horas dormido. Bajar o apagar la calefacción en esos momentos representa un ahorro importante.
- Ajustar la calefacción según el uso real de cada estancia; no todas requieren la misma temperatura.
Sistemas más eficientes y opciones de calefacción
Para quienes quieren reducir aún más el gasto, existen sistemas alternativos más eficientes:
- La calefacción mediante biomasa (estufas de pellets u otros combustibles orgánicos) suele ser más económica que los sistemas tradicionales de gas o electricidad.
- La aerotermia es otra opción eficiente; aunque requiere mayor inversión inicial, reduce considerablemente el coste energético a largo plazo.
Este invierno, el ahorro en calefacción se logra simplemente ajustando la temperatura de forma inteligente: mantener la vivienda entre 19 °C y 21 °C durante el día, reducirla por la noche, apagarla cuando no se está en casa y aprovechar el sol natural. Optar por sistemas más eficientes como la biomasa o la aerotermia incrementa aún más el ahorro, sin renunciar al confort.















