El santoral católico dedica este día, 24 de diciembre, a la conmemoración de todos los Santos Antepasados de Jesucristo. En la víspera de la Natividad, la Iglesia no se centra en una sola figura, sino en la genealogía que preparó el camino para la llegada del Mesías, recordando a los patriarcas, profetas y figuras justas del Antiguo Testamento.
Conmemoración de los Santos Antepasados de Jesús
Esta celebración tiene un carácter teológico profundo, uniendo el Antiguo y el Nuevo Testamento. Se recuerda a aquellos hombres y mujeres que, a través de los siglos, mantuvieron viva la esperanza de la promesa divina.
- Los Patriarcas: Figuras como Abraham, Isaac y Jacob, quienes recibieron las promesas originales de Dios y formaron el pueblo de Israel.
- El Rey David: De cuya estirpe, según las profecías y las escrituras, debía nacer el Salvador. Su figura es central en la liturgia de Adviento y de la Nochebuena.
- Los Profetas: Especialmente Isaías, cuyas visiones sobre el nacimiento de un niño que sería llamado Emmanuel sostuvieron la fe del pueblo en tiempos de oscuridad.
- San José y la Virgen María: Aunque tienen sus festividades propias, hoy se les recuerda en el momento culminante de la espera, representando la obediencia final que permite la Encarnación.
Otros santos que se celebran el 24 de diciembre
Además de esta conmemoración colectiva de los antepasados de Cristo, el calendario litúrgico recuerda a otros santos que ofrecieron su testimonio de fe:
- Santa Tarsila de Roma, virgen: Tía del Papa San Gregorio Magno. Llevó una vida de oración y ascesis en su propia casa junto a sus hermanas. San Gregorio relata que, en el momento de su muerte, Cristo mismo se le apareció para recibirla.
- San Delfín de Burdeos, obispo: Fue obispo de Burdeos en el siglo IV. Destacó por su lucha contra la herejía priscilianista y por su labor en la instrucción de los fieles. Mantuvo una estrecha amistad y correspondencia con San Agustín y San Paulino de Nola.
- San Gregorio de Spoleto, presbítero y mártir: Sacerdote que sufrió el martirio durante la persecución de Diocleciano. Tras ser sometido a torturas por negarse a adorar a los dioses romanos, fue decapitado.
- Santa Irmina de Oeren, abadesa: Perteneciente a la nobleza franca del siglo VIII, fundó y dirigió el monasterio de Oeren en Tréveris. Colaboró estrechamente con San Willibrordo en la evangelización de la zona.
Beatos
- Beato Bartolomé de los Mártires: Arzobispo de Braga en el siglo XVI, participante destacado en el Concilio de Trento y gran impulsor de la reforma eclesiástica en Portugal.
- Beato Juan de Jesús María: Carmelita descalzo español del siglo XVII, conocido por sus escritos espirituales y su vida de oración.














