El Inter Miami escribió este sábado la página más gloriosa de su corta historia al conquistar la primera MLS de su palmarés, en una noche cargada de emoción, historia y despedidas ilustres. Lionel Messi, una vez más inalcanzable en Estados Unidos, lideró a un equipo que celebró también el adiós por todo lo alto de Jordi Alba y Sergio Busquets, dos leyendas del fútbol que dijeron adiós levantando un último título.
El gol decisivo fue obra de Rodrigo De Paul, uno de los hombres de confianza de Messi y símbolo de este proyecto que transformó al club de Florida. Con un remate cruzado impecable tras un desmarque perfecto dibujado por el propio Messi, el argentino sentenció un encuentro que quedará grabado en la memoria de la afición.
Una noche histórica en Fort Lauderdale
El conjunto rosado ha convertido Fort Lauderdale, a unos 60 kilómetros al norte de Miami, en una auténtica colonia argentina y latina. El Chase Stadium, conocido ya como La Bombonera rosa, explotó de júbilo en una tarde histórica para el ‘soccer’ estadounidense, impulsada por el magnetismo de Messi y el proyecto que gira en torno a su figura.
Con apenas seis años de existencia, Las Garzas lograron su primer título nacional en un verdadero milagro deportivo con protagonistas de lujo. Messi cerró la temporada con 35 goles en fase regular y 6 en los playoffs, a sus 38 años, demostrando que su talento sigue intacto.
A su lado, Jordi Alba y Sergio Busquets aportaron experiencia, liderazgo y jerarquía en su última función sobre el campo. Dos nombres que ya son historia grande del fútbol mundial y que se despidieron, fieles a su estilo, ganando.
Un partido con tensión y fútbol
El encuentro arrancó con un autogol de Ocampo, forzado por la presión de Allende tras una jugada previamente construida entre Messi y De Paul. Sin embargo, la ventaja inicial no trajo tranquilidad. La fragilidad defensiva del equipo dirigido por Javier Mascherano volvió a quedar expuesta, y Ahmed firmó el empate con todo el segundo tiempo aún por disputarse.
Lejos de rendirse, Inter Miami respondió con su sello: Messi recuperó el balón, levantó la cabeza y asistió a De Paul en el 2-1 definitivo. Más tarde, Allende completó la fiesta tras otro preciso pase del astro argentino, redondeando una noche perfecta.
La visión hecha realidad
Jorge Mas y David Beckham lo soñaron, Messi lo convirtió en realidad. Inter Miami es campeón. Messi sigue ampliando su legado. Y Jordi Alba y Busquets ya forman parte de la eternidad del fútbol, aquí, ahora y para siempre.
















