Hace cuatro décadas, un hito revolucionario marcó el inicio de una nueva era en la comunicación en España: el envío del primer correo electrónico desde Madrid. En el ámbito académico, un grupo de valientes docentes decidió embarcarse en la aventura de conectar a España con el mundo digital que ya se estaba desarrollando en Estados Unidos.
Juan Quemada, profesor emérito de la Universidad Politécnica de Madrid, fue uno de los protagonistas de aquel histórico momento. «Estábamos haciendo pruebas y al final ya conseguimos mandar el correo. Salió y nos llegó la contestación y entonces entramos en un estado de éxtasis porque la conexión había funcionado», recuerda con entusiasmo, reviviendo la emoción de aquellos instantes.
El primer correo electrónico fue enviado desde la Escuela de Ingenieros de Telecomunicación, un lugar que se convertiría en un símbolo del despliegue de Internet en España. Esto no solo marcó un avance en la tecnología, sino que también abrió la puerta a toda una generación que comenzaría a explorar el vasto mundo del ciberespacio.
Antes de la llegada del correo electrónico, los españoles dependían del correo postal y enviaban cartas que a menudo tardaban semanas en llegar a su destino. «Vivíamos con el correo postal, enviando cartas que tardaban semanas a veces en llegar», recuerda Quemada, reflexionando sobre el contraste entre la antigua y la nueva forma de comunicación.
El avance del correo electrónico no solo facilitó la comunicación instantánea, sino que también transformó la manera en que las instituciones educativas, empresas y particulares interactuaban entre sí. La inmediatez del correo electrónico permitió a los usuarios intercambiar información de manera rápida y eficiente, lo que, en efecto, mejoró la productividad y la colaboración entre diferentes sectores.
Juan Quemada y su equipo llevaron a cabo múltiples pruebas antes de alcanzar la meta de enviar el primer correo exitoso. Cada intento, cada pequeño paso, fue una muestra de la determinación del grupo por incorporar a España en el mapa digital global. A través de su tesón y esfuerzo, lograron sentar las bases de lo que se convertiría en un pilar fundamental de la comunicación moderna.
Con el primer correo electrónico enviado, España comenzó a construir su infraestructura digital. Aquella inicial conexión fue el punto de partida para la expansión de Internet en el país y el principio de una nueva forma de pensar y trabajar en la sociedad. Desde entonces, el mundo digital ha crecido de manera exponencial, transformando la vida cotidiana de millones de personas.
Hoy, tras 40 años, el legado del primer correo electrónico sigue vivo y resonando en la actualidad. Gracias a aquellos docentes audaces, el uso de la tecnología de la información se ha generalizado en todos los ámbitos de la sociedad, y la población celebra no solo una herramienta, sino una revolución que ha cambiado nuestras vidas para siempre.














