El FC Barcelona se marchará al parón de Navidad en lo más alto de LaLiga tras imponerse por 0-2 al Villarreal en un partido intenso y exigente, marcado por la expulsión de Renato Veiga en el minuto 39 y por la enorme actuación del guardameta Joan García. Los goles de Raphinha, desde el punto de penalti, y de Lamine Yamal sellaron una victoria de prestigio ante uno de sus principales perseguidores.
El conjunto azulgrana afrontaba un duelo de alto voltaje en el estadio del tercer clasificado, que todavía soñaba con el campeonato de invierno gracias a los partidos pendientes. Sin embargo, el equipo dirigido por Flick supo resistir los momentos de sufrimiento y golpear en los instantes clave para consolidar un liderato que empieza a parecer sólido.
Sin Pedri, ausente por precaución, todas las miradas se centraban en Frenkie de Jong, que regresaba al once inicial tras varias jornadas en las que Eric había ocupado el puesto de mediocentro con resultados sobresalientes. La apuesta volvió a salir bien: el Barça sumó su octava victoria consecutiva en LaLiga.
El Villarreal de Marcelino, invicto como local desde hacía 14 partidos, comenzó el encuentro con valentía, presionando alto y aprovechando las dudas de la zaga blaugrana. Cubarsí, Balde y Gerard Martín no firmaron su mejor actuación y concedieron varias opciones a los locales, que pusieron a prueba a Joan García en más de una ocasión.
Ante el empuje amarillo, el Barcelona se agarró a Raphinha. El brasileño fue decisivo al irrumpir en el área tras un saque de esquina y forzar un penalti al ser derribado por Comesaña. Él mismo asumió la responsabilidad desde los once metros y adelantó a los suyos con un lanzamiento potente y seguro.
El Villarreal no bajó los brazos y llegó a igualar el marcador con un tanto en propia puerta de Koundé, anulado posteriormente por un fuera de juego muy ajustado. Buchanan siguió castigando el costado izquierdo del Barça, mientras Raphinha rozó el gol del año con un disparo lejano que se estrelló en la cruceta.
El punto de inflexión llegó poco antes del descanso, cuando Renato Veiga vio la tarjeta roja tras una dura entrada sobre Lamine Yamal. Con un jugador más, el Barça tomó mayor control del partido, aunque Flick también tuvo que mover el banquillo dando entrada a Lewandowski y Rashford para refrescar el ataque.
El partido quedó sentenciado gracias a Lamine Yamal, que supo aprovechar una jugada embarullada dentro del área para marcar el 0-2 definitivo. Un gol que confirmó la madurez del joven talento y aseguró tres puntos vitales.
El Barcelona se va de vacaciones como líder destacado y con la sensación de que será difícil arrebatarle esa posición. La Navidad, esta vez, se tiñe de blaugrana.












