Tres goles de Ferran Torres en apenas media hora transformaron un escenario adverso en una victoria vibrante del Barcelona ante el Betis (3-5) en La Cartuja. Lo que comenzó como otro capítulo de fragilidad defensiva azulgrana terminó convertido en una demostración de pegada, carácter y talento individual liderada por un imparable “Tiburón”.
El encuentro arrancó con malas noticias para el conjunto de Hansi Flick. Un nuevo despiste en cadena de la zaga blaugrana, con Кoundé como principal protagonista negativo, permitió a Antony adelantar al Betis tras una jugada caótica que retrató, una vez más, las carencias defensivas del Barcelona.
Sin embargo, el equipo culé volvió a demostrar que sabe reaccionar cuando se ve por detrás en el marcador. Apenas cinco minutos después, Lamine Yamal, brillante en la mediapunta, combinó con Koundé —esta vez con acierto— y habilitó a Ferran Torres para el 1-1. Poco después, el propio Ferran culminó una gran acción colectiva con un remate acrobático tras un centro de Roony, estableciendo el 1-2.
El Betis, descolocado, no supo contener el vendaval azulgrana. Pedri filtró un balón exquisito para Roony, que firmó un auténtico golazo, y Ferran volvió a aparecer para completar su triplete antes de la media hora de juego. En apenas 30 minutos, el atacante valenciano había firmado su segundo hat-trick ante el conjunto verdiblanco en el último año.
Pese al duro golpe (1-4), los de Pellegrini no bajaron los brazos. Tuvieron ocasiones claras y obligaron al Barça a replegarse en varios tramos del partido. Ya en la segunda mitad, un penalti cometido por Bartra —mano clara tras desviar el balón con el muslo— fue convertido por Lamine Yamal para poner el 1-5, marcador que parecía definitivo.
Con el partido aparentemente sentenciado, Flick comenzó a mover el banquillo y el equipo perdió tensión. Rashford perdonó el sexto tanto y esa desconexión fue aprovechada por el Betis, que encontró dos goles en los últimos minutos tras nuevas indecisiones de Koundé y Cubarsí, cerrando el encuentro con un 3-5 mucho más apretado de lo que indicaba el desarrollo del juego.
El Barcelona sumó tres puntos, pero dejó sensaciones encontradas: una enorme capacidad ofensiva, especialmente con una segunda unidad muy inspirada, y unas dudas defensivas que siguen siendo motivo de preocupación. En cualquier caso, la noche fue de Ferran, el auténtico protagonista de un partido que pasará al recuerdo por su frenesí y su lluvia de goles.
















