Después de casi 25 años sin modificaciones, los funcionarios han conseguido que el Gobierno se comprometa a actualizar las dietas que perciben por gastos de comida y alojamiento durante sus desplazamientos oficiales.
Desde 2002, estas compensaciones se mantenían congeladas, a pesar de que en este tiempo el precio de un menú del día se ha casi duplicado y las noches de hotel han registrado un aumento cercano al 60%.
La revisión de estas dietas busca adaptar las compensaciones al coste real de vida actual, evitando que los empleados públicos tengan que asumir gastos que no se correspondan con la inflación y los incrementos del sector hostelero. El Gobierno todavía no ha detallado la fecha exacta en que se aplicarán los nuevos importes, pero el acuerdo representa un paso significativo en la actualización de los beneficios laborales del sector público.
















