Los Boston Celtics firmaron una de las remontadas más impactantes de la temporada al imponerse por 103-95 a los Indiana Pacers tras llegar a perder por 20 puntos en el tercer cuarto. En el corazón de esa reacción apareció con fuerza un nombre propio: Hugo González. El alero español, todavía con 19 años, fue uno de los grandes motores de una victoria que confirmó su crecimiento acelerado dentro de la rotación de Joe Mazzulla.
La evolución de González en su primer curso en la NBA está siendo evidente. En noviembre promedió apenas 9,5 minutos por partido, en un contexto lógico de adaptación y con una rotación muy medida por parte del técnico de Boston. Sin embargo, diciembre ha supuesto un punto de inflexión: 17,5 minutos de media en el mes y más de 31 en los tres últimos encuentros. Ante Indiana, el madrileño ya no volvió al banquillo tras entrar en el quinteto en el descanso y fue clave durante prácticamente toda la segunda mitad.
El partido parecía cuesta arriba para unos Celtics en pleno proceso de reajuste, sin Jayson Tatum por lesión y tras la salida de varios pilares del pasado reciente. Al descanso, el marcador reflejaba un preocupante 43-61, y poco después los Pacers ampliaron la ventaja hasta el +20 (49-69). Fue entonces cuando Mazzulla agitó el partido sentando a varios titulares y apostando por una segunda unidad cargada de energía, con Hugo González como pieza central.
Rodeado de Sam Hauser, Luka Garza, Anfernee Simons y Baylor Scheierman, el joven alero español aportó intensidad defensiva, rebote y actividad constante para cambiar el ritmo del encuentro. Boston firmó un parcial de 19-5 que abrió la puerta a la remontada, mientras los Pacers, que habían castigado desde el triple en la primera parte (12/20), se estrellaban en la segunda con un demoledor 1/20 desde el perímetro.
El Garden respondió con entusiasmo a una unidad que asfixió por completo el ataque rival. Indiana pasó de anotar 35 puntos en el primer cuarto a quedarse en solo 34 en toda la segunda mitad. Cuando el partido ya estaba equilibrado (91-91), apareció el talento de Jaylen Brown —31 puntos y 9 rebotes— para cerrar el triunfo, pero el trabajo decisivo ya estaba hecho.
En lo individual, Hugo González firmó su mejor actuación hasta la fecha: más de 37 minutos en pista, 11 rebotes, 6 puntos, 2 tapones y un espectacular +21, el mejor registro del equipo. Números que no cuentan toda la historia, porque su impacto va mucho más allá de las estadísticas tradicionales.
En este mes de diciembre, el español promedia más de 7 puntos y casi 5 rebotes por partido, pero son los intangibles los que han disparado su protagonismo: +80 en las últimas tres victorias. En Boston no escatiman elogios. “No hay quien pare a este chico. Está jugando el mejor baloncesto de su carrera y su energía cambia los partidos”, señalan desde la prensa local. Incluso Jayson Tatum resumió su influencia con una frase tan directa como reveladora: “Es un auténtico cabronazo”.
A poco más de un mes de cumplir 20 años, Hugo González no solo se está ganando minutos: se está ganando partidos. Y en la NBA, eso es decirlo todo.


















